La mayoría de las personas nos hemos sentido alguna vez triste, melancólico, infeliz o bajo de ánimo, pero de forma pasajera.

Por esta misma razón, la mayoría de la gente no considere que tener depresión pueda llegar a ser razón de baja laboral o incluso llegar a incapacitar a una persona de por vida.

La depresión es un tema que todo el mundo habla como si supiese de que habla, pero a su vez lo hace en voz baja, ya que causa vergüenza, muestra debilidad o incluso mofas y juicios de la gente que nos rodea.

La depresión mayor es un trastorno del estado de ánimo. Se presenta cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un largo período de tiempo.

CAUSA

Los especialistas desconocen la causa exacta de la depresión. Se cree que los cambios químicos en el cerebro son responsables.

Esto puede deberse a problemas con los genes. O se puede desencadenar por ciertos hechos estresantes. 

Pero lo más probable es que sea una combinación de ambos.

Algunos tipos de depresión son hereditarios. Otros tipos ocurren incluso si usted no tiene antecedentes familiares de la enfermedad. Cualquier persona puede deprimirse, incluyendo los niños y los adolescentes.

La depresión puede ser producida por: 

  • Alcoholismo y drogadicción.

  • Ciertas afecciones, como pueden ser el hipotiroidismo , cáncer o dolor prolongado.

  • Ciertas clases de medicamentos, como los esteroides

  • Problemas para dormir.

  • Hechos estresantes en la vida, como la muerte o enfermedad de alguien cercano, divorcio, problemas médicos, maltrato o rechazo en la niñez, soledad (muy común en los adultos mayores) y ruptura de una relación.

SÍNTOMAS:

La depresión puede cambiar o distorsionar la forma como uno se ve a sí mismo, a su vida y a las personas a su alrededor.

Con la depresión, a menudo se ve todo en una forma negativa. Es difícil imaginar que un problema o situación se pueda resolver de un modo positivo.

Los síntomas de depresión pueden incluir:

  • Agitación, inquietud, irritabilidad e ira

  • Volverse retraído o aislado

  • Fatiga y falta de energía

  • Sentimientos de desesperanza, indefensión, inutilidad, culpa, y odio a sí mismo

  • Pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaron

  • Cambio súbito en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso

  • Dificultad para concentrarse

  • Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño

  • Estado de ánimo depresivo durante todo el día o la mayor parte del mismo, de forma diaria.

  • Empeoramiento del humor e irritabilidad.

  • Disminución, a diario y acusada, del interés o de la capacidad para obtener placer de todas o de la mayoría de las actividades cotidianas.

  • Pérdida o aumento importante de peso (por ejemplo, un cambio de más del 5% del peso corporal en un periodo de un mes), o pérdida o aumento repentina del apetito.

  • Agitación o ralentización excesiva de los movimientos, el pensamiento o el habla.

  • Fatiga o pérdida de energía prolongada en el tiempo.

  • Aparición de sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados.

  • Disminución de la capacidad para pensar, organizarse y concentrarse; disminución de la capacidad de memoria y la agudeza mental e indecisión.

  • Pensamientos recurrentes de autolesionarse o de muerte, tanto relativos al temor a la misma como ideas de suicidio.

Si la depresión es muy intensa, pueden presentarse alucinaciones y delirios o sea, creencias falsas. Esta afección se denomina depresión con rasgos psicóticos.

TRATAMIENTO 

La depresión se puede tratar. El tratamiento normalmente incluye medicamentos, con o sin psicoterapia. 

Si la persona está pensando en el suicidio o está sumamente deprimido y no puede desempeñar tareas del día a día, posiblemente necesite tratamiento en un hospital. 

Después de que haya estado en tratamiento y si siente que sus síntomas están empeorando, se aconseja que se lo comunique a su médico. Es posible que sea necesario cambiar su plan de tratamiento. 

MEDICAMENTOS 

Los antidepresivos son medicamentos empleados para tratar la depresión. Funcionan restableciendo los químicos en el cerebro a los niveles adecuados. Esto ayuda a aliviar los síntomas. 

Hay que darle tiempo al medicamento para que haga efecto. Pueden pasar varias semanas antes de que se noten sus efectos y uno se sienta mejor.  

Hay que ser muy constante con el tratamiento. Si se siente que el medicamento no está funcionando o que está causando efectos secundarios, hay que comentarlo con el médico. A menudo es complicado dar con un medicamento que le vaya bien a la persona, por lo que es posible que sea necesario cambiar el medicamento o su dosis.  

PSICOTERAPIA 

La psicoterapia es la orientación para hablar de sus sentimientos y pensamientos y para aprender cómo hacerles frente.

Ésta te enseña  cómo combatir los pensamientos negativos. Aprendes a tener más conciencia de los síntomas y cómo detectar los factores que empeoran la depresión. También te enseñarán habilidades para la resolución de problemas.

La psicoterapia también puede ayudarte a entender las cuestiones que pueden estar detrás de sus pensamientos y sentimientos.

Con la terapia de grupo, también puedes compartir tus sentimientos con otras personas que están pasando por lo mismo que tu, y así daros apoyo los unos a los otros. 

OTROS TRATAMIENTOS PARA LA DEPRESIÓN 

  • La Terapia electrocompulsiva (TEC) puede mejorar el estado de ánimo de personas con depresión grave o pensamientos suicidas que no mejoran con otros tratamientos. 

  • La fototerapia puede aliviar los síntomas de depresión en los meses de invierno. Este tipo de depresión se denomina trastorno afectivo estacional. 

 

PREVENCIÓN:

Se recomienda no tomar alcohol ni drogas. Estas sustancias pueden empeorar la depresión y llevar a pensamientos de suicidio.

Hay que ser muy estrictos a la hora de tomar los medicamentos exactamente como tu medico te ha prescrito. 

Y lo que considero más importante, hay que aprender a reconocer los signos iniciales de que la depresión está empeorando.

Los siguientes consejos podrían ayudar a sentirse mejor:

  • Hacer más ejercicio

  • Mantener buenos hábitos de sueño

  • Realizar actividades que le brinden placer

  • Ofrecerse como voluntario o participar en actividades de grupo

  • Hablar con alguien de confianza acerca de cómo se está sintiendo

  • Tratar de rodearse de gente cariñosa y positiva

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