A menudo, como los diferentes términos en salud mental, la palabra depresión se suelen tomar poco en serio o utilizar en el día a día sin tener en cuenta el significado de la palabra.

¿Cuantas veces hemos dicho, te veo «depre» a alguien? y lo único que queríamos indicar era que vemos a esa persona algo más triste o seria que de costumbre.

Pero también tendemos a hacer lo contrario, llegar al trabajo, y que te digan «pues Fulanito se ha dado de baja por depresión, que cuento que tiene para coger unos días libres«, sin realmente comprobar si esa personan lo está pasando realmente mal.

No creo que esos comentarios sean culpa de la gente con maldad, sino por desinformación generalizada, las enfermedades de Salud Mental aun es algo tabú, que se le intenta quitar importancia y de la que uno mismo se avergüenza hablar en el caso de padecerla, ya que son juzgados cruelmente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la depresión es la cuarta enfermedad que más incapacidad provoca en el mundo.

Sus sintomas son:

  • El síntoma más característico de las depresiones es la tristeza. La tristeza en el paciente depresivo presenta unas características específicas que la diferencia del sentimiento de tristeza no patológico:

    • Intensidad superior a la esperable para la situación ambiental en la que se encuentra el sujeto.

    • El paciente la describe como diferente a otras experiencias tristes que hubiera podido sufrir previamente, y existe mayor sensación de pérdida de control y gran dificultad o incluso imposibilidad para motivarse por otras cuestiones que no sean el foco de su tristeza.

  • Lentitud de movimientos, gesticulación facial y corporal escasas, sensación de fatiga, irritabilidad, llanto fácil, temor a la toma de decisiones, pérdida de apetito.

  • Insomnio: muy característico de las formas más graves, es lo que llamamos “despertar precoz” (se duerme bien las primeras horas de la noche y después, ya de madrugada, el paciente se despierta y ya no puede volver a conciliar el sueño).

  • Gran dificultad para pensar, bradipsiquia. No es exclusivo de las depresiones, sino que también puede observarse en otras enfermedades. En personas de edad avanzada, esta dificultad para pensar propia de las depresiones puede llevar a diagnósticos erróneos de demencia.

  • Un síntoma particularmente grave es la anhedonía, que consiste en una dificultad enorme para disfrutar de las situaciones y condiciones de la vida que antes de enfermar producían placer en la persona. No sólo hay falta de motivación, sino que el paciente, incluso teniendo delante algo agradable, no puede disfrutar con ello.

  • Síntomas físicos, como dolor de cabeza, molestias digestivas, dolor generalizado, etc.

  • Pensamientos pesimistas, con aumento de sentimientos de culpa por cosas hechas en el pasado. En casos graves las ideas pesimistas pueden llegar a ser delirantes, es decir, sin ninguna lógica; por ejemplo, asegurar que se va a arruinar, cuando su situación económica es holgada, o asegurar que en breve padecerá una enfermedad grave, sin tener ningún síntoma que lo haga pensar.

  • Pensamientos relacionados con la muerte, bien en forma de “sería mejor estar muerto”, o bien, y entonces aumenta mucho el riesgo de suicidio, planificando el método de cómo quitarse la vida.

Clasificamos la depresión en cuatro subtipos:

  • Depresión mayor. Los síntomas depresivos son intensos y aparecen en forma de episodios (semanas o meses).

  • Distimia (o trastorno distímico). Los síntomas depresivos son menos intensos, pero son muy incapacitantes por ser crónicos (duran como mínimo dos años).

  • Trastorno adaptativo. Los síntomas depresivos son leves, están presentes durante un período breve de tiempo y se deben a algún problema (factor estresante agudo) que ha sufrido el paciente.

  • Otros trastornos depresivos. En este apartado hay que incluir los síndromes depresivos que pueden formar parte del conjunto de síntomas de otras enfermedades psiquiátricas (por ejemplo, el trastorno bipolar) y no psiquiátricas (por ejemplo, anemias, esclerosis múltiple, hipotiroidismo).

A pesar del enorme interés que se ha dedicado al conocimiento de las causas de las depresiones, todavía no conocemos con exactitud los mecanismos causantes de las mismas. Se considera que hay diversos factores implicados.

  1. Factores relacionados con la personalidad del paciente. Presentar un carácter con alguna cualidad extrema (inseguridad, dependencia, hipocondría, perfeccionismo, autoexigencia) predispone a padecer depresiones.

  2. Factores ambientales. Sufrir algún problema (económico, familiar, de salud) predispone a padecer un trastorno depresivo.<

  3. Factores biológicos: sobre este punto, se deben destacar diversos aspectos:

    • Alteraciones cerebrales. Una alteración en el funcionamiento de dos áreas del cerebro (área frontal y área límbica) motivan la aparición de un trastorno depresivo. No existe una lesión anatómica visible.

    • Alteraciones en neurotransmisores. Para que el cerebro funcione correctamente debe existir una comunicación correcta entre las diversas neuronas del cerebro. Las neuronas se comunican a través de unas moléculas denominadas neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. En la depresión la conexión neuronal mediante neurotransmisores no funciona bien. Los antidepresivos ayudan a normalizar este problema.

    • Alteraciones genéticas. Dado que es más fácil que una persona padezca una depresión si tiene algún familiar que haya presentado alguna depresión, se cree que tener según qué genes predispone a padecer una depresión. No obstante, por el momento no se conoce qué genes provocan la aparición de esta enfermedad.

En la actualidad se considera que los tres subtipos de trastornos depresivos anteriormente citados pueden tener como causa cualquiera de los tres tipos de factores causales; en cada caso tendrían un peso diferente como vemos en la tabla siguiente:

 

DEPRESIÓN MAYOR DISTIMIA TRASTORNO ADAPTATIVO
Duración Episodio Crónico Episodio
Gravedad de los síntomas +++ + +
Causas

  • Personalidad
  • Estrés
  • Factores biológicos
 

+

+

+++

 

+++

++

++

 

++

+++

+

 

Las depresiones tienen tendencia a ser recurrentes (es decir, se suele producir más de un episodio).

Por el momento no se dispone de ningún tratamiento que evite al 100% las recaídas. En consecuencia podríamos decir que no se sabe curar las depresiones.

Aproximadamente el 80-85% de los episodios depresivos remiten con el tratamiento apropiado, o lo que es lo mismo, entre el 15-20% de los pacientes con depresión no se curan completamente de su episodio depresivo.

 

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