Las Dificultades específicas del lenguaje y del aprendizaje reagrupa los trastornos llamados “DIS”: dislexia, dispraxia, así como ciertas manifestaciones inducidas por estos problemas como la discalculia, disgrafía, disfasia o la disortografia.

Para entender mejor lo que son los trastornos DIS empezaré explicando lo que significa la palabra DIS que proviene del griego DIS= Difícil.

Son trastornos del aprendizaje que sufren 1 de cada 10 niños, lo que significa queel 6% y el 8% de la población sufre algunos de estos trastornos.

Y es que las cifras son bastante elevadas, ya que cada aula española tiene al menos dos niños con trastornos de aprendizaje

Siendo los más frecuentes la dislexia, que afecta a entre un 5% y un 17% de los niños, y la hiperactividad, con una incidencia de entre un 8% y un 12%.

Cifras que dejan clara la importancia que tiene ella adoptar las medidas necesarias cuanto antes, ya que el diagnóstico precoz es fundamental para evitar otros problemas al alumno.

Ya que los niños con este tipo de trastornos tienen un alto riesgo de fracaso escolar, a pesar de su esfuerzo, y como consecuencia de ello sufren trastornos depresivos y de ansiedad.

Generalmente las dificultades específicas del aprendizaje van unidas a varios tipos de aprendizaje escolar, ya que se trata de problemas de tipo cognitivo.

Por lo que es aconsejable un diagnostico temprano por parte del pediatra para comenzar un tratamiento de atención Temprana de acompañamiento por distintos especialistas como pueden ser: los logopedas, psicólogos, psicomotricistas, terapeutas ocupacionales

Los trastornos DIS.

TIPOS DE TRASTORNOS DIS:

Dislexia:

La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lecto-escritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ninguna discapacidad físico, psíquica o sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.

Así pues, la dislexia es caracterizada por la falta de precisión y fluidez a la hora de leer, y dificultad en el reconocimiento de palabras escritas y por un déficit en las habilidades lectoras y deletreo.

Estas dificultades son consecuencia de un déficit en el componente fonológico del lenguaje y se presentan de manera inesperada ya que el resto de las habilidades cognitivas se desarrollan con normalidad.

La dislexia es Trastorno DIS más común del mundo, ya que se estima que un 10% de la población tiene dislexia. Lo que supone más de 4,6 millones de españoles y 800.000 niños en las aulas de nuestro país.

Los niños con dislexia manifiestan de forma característica dificultades para recitar el alfabeto, denominar letras, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los sonidos.

Además, de una gran dificultad con la lectura caracterizada por  su lentitud, vacilaciones y su falta de comprensión lectora.

Pero la dislexia, es mucho más que tener dificultades en la lectura y en la escritura, ya que existen problemas de compresión, de memoria a corto plazo, de acceso al léxico, confusión entre la derecha y la izquierda, dificultades en las nociones espacio-temporales…

Debemos tener en cuenta que no existen dos personas con dislexia idénticas, y por tanto, cada caso es único y no tiene por qué presentar la totalidad de los síntomas.

Dispraxia:

La dispraxia es uno de los Trastornos DIS más frecuentes pero a si vez menos diagnosticados, por eso es importante saber detectarlo.

La praxia es la habilidad de ejecutar un movimiento, de forma que cuando caminamos, nos vestimos o hacemos cualquier actividad de tipo motor hacemos uso de esta habilidad.

Así que, como podéis ver, las praxias son una parte muy importante de nuestro día a día, cualquier acción que queramos realizar implica esta habilidad.

Actividades tan sencillas e importantes como sonreír o hablar son capacidades que necesitan de estas habilidades para ser llevadas a cabo y que las personas con dispraxia no pueden realizar de forma sencilla.

Las personas desde que nacemos adquirimos algunos gestos, los cuales los convertimos en gestos automáticos, y los realizamos de forma espontánea.

La dispraxia es un trastorno que impide la coordinación y la planificación de estos gestos.

De forma que el niño con dispraxia es muy difícil que adquiera estos automatismos. Para que se entienda, es como si debiera volver a aprenderlos sin cesar.

Para él, escribir, por ejemplo, le exige tal esfuerzo que le dificulta utilizar sus recursos intelectuales para otros aspectos del lenguaje escrito (comprensión, síntesis, ortografía).

Lo que se convierte en una falta de confianza en sí mismo del niño,  junto con una desmotivación e indiferencia en escuela y las asignaturas. 

Disgrafía:

La disgrafía es uno de los trastornos cuyos efectos se notan de inmediato en el desarrollo del niños, ya que tiene que ver con las dificultades a la hora de realizar una de las acciones más útiles hoy en día: escribir.

Cuando un niño sufre disgrafia, significa que presenta dificultades para escribir bien, ya sea por cuestiones de ortografía, caligrafía o ambos problemas a la vez.

Los síntomas más comunes son:

  • Problemas de acentuación y puntuación

  • Caligrafía ilegible con una mala gestión de los espacios entre palabras, frases…

  • Problemas gramaticales; sustitución de letras, uniones extrañas…

La disgrafía es un trastorno del aprendizaje consistente en ciertas dificultades de coordinación de los músculos de la mano y el brazo, lo que impide a los niños afectados dominar y dirigir el instrumento de escritura (lápiz, bolígrafo, rotulador…) de la forma adecuada para escribir de forma legible y ordenada

Disortografía

La disortografía, aunque a veces es considerada como disgrafía disléxica, es un trastorno específico de la escritura  que debe tratarse como una entidad aparte.

El niño que lo padece comete constantes errores en la escritura, sobre todo faltas ortográficas, pero no tiene dificultades de lectura.

Las dificultades residen en la asociación entre sonido y grafía o bien en la integración de la normativa ortográfica, o en ambos aspectos.

Hay cuatro tipos de  faltas de ortografía

  • Las faltas referidas a la trascripción  puramente fonéticas  de la formación  del lenguaje hablado

  • Las faltas de uso que varían según la complejidad  ortográfica  de la lengua, cuando las palabras  se sobrecargan de letras  no pronunciadas

  • Las faltas de gramática

  • Las faltas referidas  o palabras homófonas

Disfasia

La disfasia es un trastorno específico en la adquisición del lenguaje (TEL), que se produce como consecuencia de un daño cerebral o de condiciones cromosómicas y genéticas peculiares, manifestándose en una alteración en la comprensión y expresión del lenguaje.

Además, la persona que sufre disfasia suele tener problemas a la hora de construir frases y encontrar palabras. 

En este sentido, la diferencia que existe entre la disfasia y la afasia está en una alteración del lenguaje que no tiene un origen orgánico.

En cambio, la afasia tiene un origen físico, que puede ser una lesión cerebral o neurológica, dando lugar a que la persona tenga dificultades para expresarse oralmente.

La disfasia puede ser de tres tipos diferentes:

  • Disfasia expresiva: este tipo de disfasia se clasifica en dos. Por un lado, dispraxia verbal, que es la incapacidad para realizar los movimientos concretos para generar los sonidos de manera que el lenguaje es poco fluido. Y por otro lado, la alteración en la producción fonológica, que se caracteriza por una mala articulación dentro de las palabras u oraciones, de manera que el discurso es muy fluido, pero es difícil entenderlos.

  • Disfasia de recepción o evolutiva: muestra problemática a la hora de entender al propio niño o de este para comprender a los demás, de manera que el niño muestra poco interés para comunicarse con los demás.

  • Disfasia combinada: la disfasia combinada se caracteriza por una alteración en la comprensión del lenguaje y se clasifica en sordera verbal y déficit sintáctico fonológico. 

Los síntomas más habituales de la Disfasia son:

  • Pocas intenciones de comunicarse con los demás

  • Omisión de elementos gramaticales al formular una frase

  • Dificultad para los pronombres personales

  • Poca riqueza de vocabulario

  • Verbos empleados en infinitivo

  • Alteración en la comprensión

  • Utilización de muchos gestos

  • Dificultad para recordar y repetir frases largas

Los trastornos DIS Infografía

¿CUALES SON LAS DIFICULTADES ESPECÍFICAS DE APRENDIZAJE MÁS COMUNES EN EL AULA?

Desde el punto de vista de las las materias académicas:

  • Lectura: Los problemas que se derivan de esta área se caracterizan por dificultades en decodificar las palabras escritas, reconocer las palabras comunes a simple vista y leer con fluidez. 

    La dificultad más común es la dislexia, una alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras, sílabas o palabras.

    Así que la dislexia pueden afectar a la escritura, la comprensión y la ortografía.

    Los signos que pueden derivar de la dislexia varían según la edad a la que se observen.

  • Escritura: Deficiencias en las habilidades de la escritura que provocan dificultades en la comprensión de la gramática y la puntuación, la ortografía, la organización de párrafos o la composición de los textos.

    Además, dichos niños no suelen tener buenas habilidades para escribir a mano. 

    Una de las más frecuentes en el aula es la disgrafía, una dificultad de coordinación de los músculos de motricidad fina (mano, antebrazo)

    Por lo que el trastorno de la disgrafía impide a los niños afectados dominar y dirigir el instrumento de escritura de la forma adecuada para escribir de forma legible y ordenada. 

    Hay que tener en cuenta que los alumnos con disgrafía podrían tener dificultades con la ortografía, el deletreo y la escritura a mano.

  • Matemáticas: Dificultades relacionadas con la comprensión de los conceptos numéricos y con la capacidad de resolver cálculos mentales o problemas de lógica.

    Hablamos de la DEA más habitual en el aula es la discalculia, una dificultad para aprender los principios del cálculo originada por un problema en el uso del sistema simbólico.

Desde el punto de vista del procesamiento cognitivo:

  • Atención: Dificultad para diferenciar la información relevante, prestar atención o mantenerse concentrado en un misma tarea un tiempo determinado.

  • Motoras: La dispraxia es una de las dificultades de aprendizaje más frecuentes y menos diagnosticadas.

    Este trastorno se caracteriza por una baja organización del movimiento.

    Esto provoca que los niños que lo sufren tengan que esforzarse mucho con las tareas vinculadas al movimiento.

  • Organización: La organización del espacio y la administración del tiempo también es un aspecto que debe tenerse en cuenta.

    La más común es la dificultad del funcionamiento ejecutivo, que consiste en deficiencias en una serie de habilidades mentales como planificar, organizar, priorizar, memorizar…

    Estas dificultades, por lo general, aparecen en niños que tienen TDAH o dislexia.

Hay que tener en cuenta que cada estudiante es un mundo. De ahí la  importancia de conocerles e identificar sus dificultades.

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