Hola Titánicos Hola Titánicos cada 21 de septiembre se celebra el día mundial del Alzheimer, este año bajo el lema “El Alzheimer nos afecta a todos”​, un evento instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un recordatorio de que la enfermedad trasciende lo individual y supone un reto social, sanitario y económico que requiere la implicación de toda la comunidad.

El Alzheimer afecta a más de 4,5 millones de personas en España, entre quienes la padecen directamente y sus familias.

En España es la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) la encargada de desarrollar la campaña a nivel nacional, desarrollando actividades que ayuden a concienciar y a reivindicar mejoras para la enfermedad.

El lema elegido para este año es: “Igualando derechos”

CEAFA celebra este año 2025 su 35 aniversario, una larga trayectoria que ha consolidado el movimiento asociativo en torno al Alzheimer como un agente sólido y confiable, pero también exigente y reivindicativo.

Entre otros compromisos, asume en el marco del presente Día Mundial del Alzheimer la defensa de la persona enferma, de la familia en la que se inserta, de la sociedad en que vive y se relaciona.

Por ello, el lema escogido es “IGUALANDO DERECHOS”, pues se tiene la impresión de que conforme avanza la enfermedad y sus consecuencias los derechos de las personas se van viendo más retraídos, más limitados, cosa que ni se puede ni se debe consentir ni tolerar.

Por ello, las personas con Alzheimer reclamamos y exigimos los mismos derechos que se otorgan a otros colectivos importantes de población, exigimos ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad en el más amplio sentido del término. Porque tenemos nuestra dignidad y sus derechos.

Y es que no hay que olvidar que eta enfermedad afecta a más de 46,8 millones sin contar a sus familias, y disfrutar de más años de vida es, sin duda, un gran triunfo del desarrollo humano. 

Los avances médicos y la adopción de hábitos de vida más saludables están consiguiendo desplazar algunas discapacidades y problemas de salud graves hacia edades cada vez más avanzadas. 

Pero no todo es de color de rosa, ya que no es el caso de enfermedades como el Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas y, en general, de los trastornos cognitivos asociados al envejecimiento.

Se trata de trastornos para los que actualmente carecemos de tratamientos efectivos que frenen su aparición o retrasen su curso. 

Hay que tener en cuenta que  el 90% de los casos, la enfermedad del Alzheimer afecta a 1 de cada 10 personas de más de 65 años y a casi la mitad de las de más de 85. 

El envejecimiento progresivo de la población y la ausencia de un tratamiento efectivo pueden provocar que el número de personas con Alzheimer en el mundo se triplique en las próximas décadas.

La enfermedad de Alzheimer se considera la nueva epidemia del siglo XXI. Se estima que para el año 2050 el número de personas con Alzheimer ascienda a 131.5 millones, de los 46 actuales,

Día Mundial del Alzheimer

¿EN QUE CONSISTE LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER?

Lo primero de todo hay que tener claro que la enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia.

La enfermedad de Alzheimer es el proceso biológico que comienza con la aparición en el cerebro de una acumulación de proteínas en forma de placas amiloides y ovillos neurofibrilares.

Esto hace que las neuronas cerebrales mueran con el tiempo y el cerebro se encoja

De los más de 55 millones de personas con demencia en el mundo, se estima que entre el 60 % y el 70 % tiene la enfermedad de Alzheimer.

Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer son olvidarse de eventos o conversaciones recientes.

Con el tiempo, la enfermedad de Alzheimer deriva en graves pérdidas de memoria y afecta la capacidad de la persona para realizar las tareas cotidianas.

La enfermedad de Alzheimer no tiene cura. En las etapas avanzadas, la pérdida de la función cerebral puede causar deshidratación, una mala nutrición o una infección. Estas complicaciones pueden llevar a la muerte.

No obstante, los medicamentos pueden mejorar los síntomas o desacelerar el deterioro del pensamiento. Los programas y servicios pueden brindar apoyo a las personas con enfermedad de Alzheimer y a sus cuidadores.

¿CUALES SON LOS SINTOMAS MAS SIGNIFICATIVOS DEL ALZHEIMER?

La pérdida de memoria es el síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. En la primera etapa de la enfermedad, las personas pueden tener problemas para recordar eventos o conversaciones recientes. Con el tiempo, la memoria empeora y se manifiestan otros síntomas.

Al principio, es posible que alguien con la enfermedad reconozca problemas para recordar las cosas y pensar con claridad. A medida que los signos y síntomas empeoran, hay más posibilidades de que un familiar o amigo note los problemas.

Los cambios cerebrales de la enfermedad de Alzheimer derivan en los siguientes síntomas, que empeoran con el tiempo.

Memoria:

Todas las personas tienen problemas de memoria de vez en cuando, pero la pérdida de memoria relacionada con la enfermedad de Alzheimer es permanente. Con el tiempo, la pérdida de la memoria afecta la capacidad de la persona para desenvolverse en el trabajo y en casa.

Las personas con enfermedad de Alzheimer podrían pasar por las siguientes situaciones:

  • Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.

  • Olvidar conversaciones, citas médicas o eventos.

  • Extraviar artículos y, a menudo, ponerlos en lugares en los que no tiene sentido hacerlo.

  • Perderse en lugares que solían conocer bien.

  • Olvidar los nombres de familiares y de objetos de uso cotidiano.

  • Tener problemas para encontrar las palabras adecuadas, expresar pensamientos o mantener conversaciones.

El pensamiento y el razonamiento

La enfermedad de Alzheimer dificulta concentrarse y pensar, en especial sobre conceptos abstractos, como los números. Hacer más de una tarea a la vez resulta especialmente difícil.

Gestionar la economía, poner al día las cuentas y pagar las facturas a tiempo puede ser complicado, y es que , con el tiempo, las personas con enfermedad de Alzheimer pueden llegar a no reconocer los números.

Hacer valoraciones y tomar decisiones

La enfermedad de Alzheimer dificulta tomar decisiones razonables y aplicar la capacidad de juicio. Las personas con enfermedad de Alzheimer pueden tomar malas decisiones en ámbitos sociales o usar ropa que no es adecuada para las condiciones climáticas.

Los problemas cotidianos pueden ser difíciles de resolver.

Es posible que una persona con enfermedad de Alzheimer no sepa cómo manipular alimentos que se están cocinando en una hornalla ni cómo tomar decisiones al conducir un vehículo.

Planificar y realizar actividades familiares

Las actividades de rutina que implican completar pasos en un orden determinado también pueden resultar difíciles para las personas con esta enfermedad.

Les puede costar planificar y elaborar una comida, o jugar un juego favorito. A medida que el alzhéimer avanza, las personas olvidan cómo hacer tareas básicas, como vestirse y bañarse.

Cambios en la personalidad y en la conducta

Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Depresión.

  • Pérdida de interés por actividades.

  • Aislamiento social.

  • Cambios en el estado de ánimo.

  • Falta de confianza en los demás.

  • Ira o agresividad.

  • Cambios en los hábitos de sueño.

  • Desorientación.

  • Desinhibición.

  • Ideas delirantes, como creer que le han robado algo, cuando no es así.

Habilidades preservadas:

A pesar de los cambios importantes en la memoria y las habilidades, las personas que tienen la enfermedad de Alzheimer pueden conservar ciertas habilidades, aun cuando los síntomas empeoran.

Se conocen como habilidades preservadas, entre ellas pueden estar: leer o escuchar libros, contar historias, compartir recuerdos, cantar, escuchar música, bailar, dibujar o hacer manualidades.

Estas habilidades pueden conservarse durante más tiempo porque las controlan partes del cerebro que se ven afectadas en etapas posteriores de la enfermedad.

¿CUALES SON LAS CAUSAS MAS COMUNES?

Las causas exactas de la enfermedad de Alzheimer no se comprenden en su totalidad. Pero a un nivel básico, las proteínas del cerebro no funcionan de la forma habitual.

Esto interrumpe el trabajo de las células cerebrales, también llamadas neuronas cerebrales, y desencadena una serie de eventos. Las neuronas se dañan y pierden las conexiones entre sí. Eventualmente, mueren.

Los científicos creen que, en la mayoría de los casos, la enfermedad de Alzheimer es causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y del estilo de vida que afectan el cerebro a lo largo del tiempo.

En menos del 1 % de las personas, la enfermedad de Alzheimer ocurre por cambios genéticos específicos que prácticamente garantizan que una persona tendrá la enfermedad.

Para las personas de este grupo, la enfermedad generalmente comienza en la madurez.

La enfermedad comienza años antes de que aparezcan los primeros síntomas. El daño comienza más a menudo en la región del cerebro que controla la memoria.

La pérdida de neuronas se extiende en un patrón algo predecible a otras regiones del cerebro, y en la etapa avanzada de la enfermedad, el tejido cerebral está reducido.

Los investigadores que tratan de entender la causa de la enfermedad de Alzheimer se centran en el papel de dos proteínas:

  • Placas: El beta amiloide es un fragmento de una proteína más grande. Cuando estos fragmentos se agrupan, afectan la comunicación entre las neuronas cerebrales. Los grupos forman depósitos más grandes llamados placas amiloides.

  • Ovillos: Las proteínas tau juegan un papel en el sistema interno de apoyo y transporte de las neuronas cerebrales para transportar nutrientes y otros materiales esenciales. En la enfermedad de Alzheimer, las proteínas tau cambian de forma y se organizan en estructuras llamadas ovillos neurofibrilares. Los ovillos interrumpen el sistema de transporte y ocasionan daños en las neuronas.

Día Mundial del Alzheimer

ESTADIOS DEL ALZHEIMER: CÓMO AVANZA LA ENFERMEDAD:

La enfermedad de Alzheimer puede durar más de una década. Mira qué tipos de comportamientos son comunes en cada una de las etapas a medida que la enfermedad progresa.

La enfermedad de Alzheimer tiende a presentarse de a poco y progresivamente a lo largo de varios años. Con el tiempo, la enfermedad de Alzheimer afecta la mayoría de las áreas del cerebro.

Esta enfermedad puede afectar la memoria, el pensamiento, el juicio, el lenguaje, la capacidad de resolución de problemas, la personalidad y el movimiento.

Por lo general, hay cinco etapas asociadas con la enfermedad de Alzheimer:

  • Enfermedad de Alzheimer preclínica.

  • Deterioro cognitivo leve debido a la enfermedad de Alzheimer.

  • Demencia leve debido a la enfermedad de Alzheimer.

  • Demencia moderada debido a la enfermedad de Alzheimer.

  • Demencia grave debido a la enfermedad de Alzheimer.

«Demencia» es un término usado para describir un grupo de síntomas que afectan las habilidades intelectuales y sociales con la suficiente gravedad como para interferir en la actividad diaria.

Las cinco etapas de la enfermedad de Alzheimer pueden ayudarte a comprender lo que podría ocurrir, pero es importante saber que las etapas son solo generalizaciones aproximadas. La enfermedad es un proceso continuo. Cada persona tiene una experiencia diferente con la enfermedad de Alzheimer y sus síntomas.

Enfermedad de Alzheimer presintomática:

La enfermedad de Alzheimer comienza mucho antes de que los síntomas sean evidentes. Esta etapa se llama enfermedad de Alzheimer preclínica.

Por lo general, se identifica solo en entornos de investigación. No notarás síntomas durante esta etapa, ni tampoco lo harán quienes te rodean.

Esta etapa de la enfermedad de Alzheimer puede durar años o incluso décadas. Aunque no notarás ningún cambio, las nuevas tecnologías de obtención de imágenes cerebrales pueden identificar placas amiloides y ovillos neurofibrilares.

Los ovillos aparecen cuando las proteínas tau cambian de forma y se organizan en estructuras. Estos son signos comunes de la enfermedad de Alzheimer.

Estos signos se llaman biomarcadores. Los biomarcadores son sustancias o procesos del cuerpo que ayudan al profesional de atención médica a identificar una afección de salud o lo que está sucediendo en el cuerpo.

La posibilidad de identificar estos cambios iniciales es de especial importancia para los ensayos clínicos.

Hay ensayos en curso que investigan si el tratamiento de personas con enfermedad de Alzheimer preclínica puede retrasar o hacer más lenta la aparición de los síntomas.

Las tecnologías de obtención de imágenes también son importantes a medida que se desarrollan nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer.

Se han identificado biomarcadores adicionales en muestras de sangre y podrían indicar más riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

Estos biomarcadores pueden usarse para respaldar el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, en general después de que aparecen los síntomas.

Las pruebas genéticas también pueden hacer saber si presentas más riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, en particular la aparición temprana de la enfermedad.

Estas pruebas no se recomiendan a todo el mundo. 

 

Las nuevas técnicas para la obtención de imágenes, los biomarcadores y las pruebas genéticas serán más importantes a medida que se desarrollen nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer.

Deterioro cognitivo leve debido a la enfermedad de Alzheimer

Las personas con deterioro cognitivo leve tienen cambios leves en la memoria y su capacidad de pensamiento. El deterioro cognitivo leve también se conoce como MCI (por sus siglas en inglés).

Estos cambios leves no bastan como para afectar el trabajo o las relaciones interpersonales. Las personas con deterioro cognitivo leve pueden tener lagunas mentales cuando se trata de información que, en general, es fácil de recordar. Esto incluye la información de conversaciones, eventos recientes o citas.

Las personas con deterioro cognitivo leve también pueden tener problemas para calcular la cantidad de tiempo necesario para una tarea.

Pueden tener dificultad para determinar la cantidad o la secuencia de pasos necesarios para completar una tarea. También pueden tener más dificultad para tomar buenas decisiones.

No todas las personas con deterioro cognitivo leve tienen enfermedad de Alzheimer.

El deterioro cognitivo leve a menudo se diagnostica en función de la revisión de los síntomas por parte de un profesional de atención médica.

Los mismos biomarcadores utilizados para identificar la enfermedad de Alzheimer preclínica pueden ayudar al profesional de atención médica a determinar si el deterioro cognitivo leve se debe a la enfermedad de Alzheimer o a otra cosa.

Demencia leve a causa de la enfermedad de Alzheimer

Por lo general, la enfermedad de Alzheimer se diagnostica en la etapa de demencia leve. En esta etapa, se hace evidente para la familia y los médicos que una persona está teniendo problemas importantes con la memoria y el pensamiento. Los síntomas afectan el funcionamiento diario.

En la etapa de demencia leve, las personas pueden presentar lo siguiente:

  • Pérdida de la memoria de eventos recientes. Las personas podrían tener dificultades para recordar la información obtenida recientemente y hacer las mismas preguntas una y otra vez.

  • Problemas para resolver problemas, realizar tareas complejas y tener buen juicio. Planificar un evento familiar o hacer el balance de una chequera puede llegar a ser abrumador. Muchas personas presentan lapsos de juicio, como al tomar decisiones financieras.

  • Cambios en la personalidad. Las personas pueden parecer calladas o taciturnas, sobre todo en situaciones socialmente difíciles, o mostrar una irritabilidad o un enojo inusuales. También es común que tengan poca motivación para completar las tareas.

  • Dificultad para organizar y expresar pensamientos. En esta etapa, las personas podrían tener dificultad para encontrar las palabras correctas a fin de describir objetos y para expresar ideas de manera clara.

  • Pérdida o extravío de pertenencias. Las personas tienen cada vez más dificultades para orientarse, incluso en lugares conocidos. También es común perder o extraviar artículos, incluso aquellos de valor.

Demencia moderada a causa de la enfermedad de Alzheimer

Durante la etapa de demencia moderada de la enfermedad de Alzheimer, las personas se confunden más y se vuelven más olvidadizas. Además, comienzan a necesitar más ayuda con las actividades diarias y el autocuidado.

Las personas que se encuentran en la etapa de demencia moderada de la enfermedad de Alzheimer podrían presentar lo siguiente:

  • Mostrar un juicio cada vez más insuficiente y una confusión cada vez más profunda: Los individuos pierden la noción de dónde están, el día de la semana o la estación. Pueden confundir a los miembros de la familia o a los amigos cercanos entre sí, o confundir a los desconocidos con la familia.

    Pueden deambular, posiblemente en busca de un entorno que les resulte más familiar. Estas conductas hacen que sea inseguro dejarlos solos.

  • Presentar una pérdida de memoria aún mayor: Las personas pueden olvidar detalles de su historia personal, como su dirección o número de teléfono, o a qué escuela fueron. Repiten sus historias favoritas o inventan historias para llenar los vacíos en la memoria.

  • Necesitar ayuda con algunas actividades diarias: Podrían necesitar ayuda para elegir la ropa apropiada para la ocasión o el clima. Las personas en esta etapa también podrían necesitar ayuda para bañarse, realizarse aseo personal, usar el baño y completar otras actividades de autocuidado. En ocasiones, algunas personas pierden el control de su vejiga o evacuaciones.

  • Mostrar cambios significativos en su personalidad y conducta: No es raro que las personas en la etapa de demencia moderada presenten sospechas infundadas. Por ejemplo, podrían convencerse de que sus amigos, familiares o cuidadores profesionales les están robando, o podrían acusar a su cónyuge o pareja de tener una aventura. Otras podrían ver u oír cosas que no son reales.

    Las personas suelen inquietarse o agitarse, especialmente al final del día. Algunas personas podrían tener arrebatos de comportamiento físico agresivo.

Demencia grave a causa de la enfermedad de Alzheimer

En la demencia grave debido a la enfermedad de Alzheimer, que es una etapa avanzada de la enfermedad, la función mental continúa deteriorándose. La enfermedad también ocasiona más problemas con el movimiento y las capacidades físicas.

En la etapa avanzada de la demencia grave debido a la enfermedad de Alzheimer, las personas suelen presentar lo siguiente:

  • Perder la capacidad para comunicarse: Las personas ya no pueden conversar o hablar de una manera que tenga sentido, aunque ocasionalmente puedan decir palabras o frases.

  • Requerir asistencia diaria con el autocuidado: Esto incluye asistencia total para comer, vestirse, usar el baño y todas las demás tareas diarias de autocuidado.

  • Sentir el deterioro de sus capacidades físicas: Las personas en esta etapa podrían ser incapaces de caminar sin asistencia. Incluso es posible que no puedan sentarse ni mantener la cabeza levantada sin ayuda. Los músculos podrían ponerse rígidos y los reflejos podrían no responder de la forma habitual. Con el tiempo, la persona pierde la capacidad para tragar y controlar las funciones de la vejiga y del intestino.

Índice de progresión durante las etapas de la enfermedad de Alzheimer

El ritmo de progresión de la enfermedad de Alzheimer varía ampliamente, con un promedio, las personas con enfermedad de Alzheimer viven entre tres y 11 años después del diagnóstico, aunque algunas viven 20 años o más.

 

El grado de avance de la enfermedad en el momento del diagnóstico puede afectar la expectativa de vida.

Los factores de riesgo vascular no tratados, tal como la presión arterial alta, se relacionan con una velocidad de progresión más rápida de la enfermedad de Alzheimer.

La neumonía es una causa común de muerte en las personas con enfermedad de Alzheimer.

La dificultad para tragar debido a la neumonía permite que alimentos o bebidas entren en los pulmones, donde puede comenzar una infección.

Otras causas comunes de muerte incluyen deshidratación, malnutrición, caídas y otras infecciones.

 

Infografía Alzheimer

UN DÍA PARA REFLEXIONAR SOBLE LA DEPENDENCIA DE LAS PERSONAS CON ALZHEIMER:

En demencia en general y en Alzheimer en particular se dan una serie de circunstancias específicas que deben ser consideradas y sobre las que CEAFA insta a reflexionar y actuar:

  • El concepto de autonomía debería ser objeto de atención para las personas con demencia, ya que hasta la fecha no lo son.

  • Hay que tener en cuenta que el problema viene de que las valoraciones iniciales se producen en momentos en que la enfermedad está ya evolucionada.

Debería valorarse, reconocerse y otorgarse los beneficios de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a la Dependencia desde el momento mismo del diagnóstico.

  • Igualmente, asociado al diagnóstico, se debería potenciar la valoración de discapacidad de las personas con demencia, otorgándoles los beneficios a los que pudieran tener derecho.

  • A la hora de desarrollar las sesiones de valoración, en el caso de demenci,  debería establecerse mecanismos específicos que se centraran en el estudio no sólo del paciente, sino también de su cuidador principal.

  • No hay que olvidar que el  cuidador se ve en muchas ocasiones inmerso en situaciones que limitan enormemente su autonomía y lo hacen dependiente de la persona a la que cuida.

¿CUALES SON LOS FACTORES DE RIESGO MAS RELEVANTES?

Factores de riesgo:

Los factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer incluyen la edad, los antecedentes familiares, el estilo de vida y otros factores.

Edad avanzada:

La edad avanzada es el principal factor de riesgo conocido de la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer no es parte del proceso normal de envejecimiento. Pero, al envejecer, aumentan las probabilidades de contraer la enfermedad.

Según un estudio, cada año hubo cuatro nuevos diagnósticos por cada 1000 personas de 65 a 74 años. Entre las personas de 75 a 84 años, hubo 32 nuevos diagnósticos por cada 1000 personas.

Para las personas de 85 años o más, hubo 76 nuevos diagnósticos por cada 1000 personas.

Antecedentes familiares y genética:

El riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer es mayor si un familiar de primer grado, como el padre o la madre, o un hermano, ha recibido el diagnóstico de la enfermedad.

No se entiende casi nada respecto a cómo los genes de una familia influyen en el riesgo. Es probable que los factores genéticos sean complejos.

Un factor genético más estudiado es una forma del gen apolipoproteína E (APOE). Tener la forma del gen conocida como APOE e4 aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Aproximadamente del 25 % al 30 % de la población es portadora de la forma APOE e4.

Pero no todas las personas con esta forma del gen desarrollan la enfermedad. Tener dos copias de APOE e4 aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer más que tener una copia.

Los científicos han encontrado cambios poco frecuentes en tres genes que prácticamente garantizan que una persona que hereda uno de ellos desarrollará la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, estos cambios representan menos del 1 % de las personas con esta enfermedad.

Síndrome de Down:

Muchas personas con síndrome de Down desarrollan la enfermedad de Alzheimer, esto probablemente esté relacionado con tener tres copias del cromosoma 21.

El cromosoma 21 es el gen implicado en la producción de la proteína que lleva a la creación de beta amiloide. Los fragmentos de beta amiloide pueden convertirse en placas en el cerebro.

Los síntomas suelen aparecer entre 10 y 20 años antes en las personas con síndrome de Down en comparación con la población general.

Sexo asignado al nacer

En general, hay más casos de mujeres con la enfermedad porque suelen vivir más que los hombres.

Deterioro cognitivo leve:

Las personas con deterioro cognitivo leve presentan un deterioro de la memoria o de otras habilidades del pensamiento mayor de lo habitual para su edad. Pero dicho deterioro no les impide desenvolverse laboral o socialmente.

Sin embargo, las personas con deterioro cognitivo leve tienen más riesgo de desarrollar demencia que aquellas que no lo padecen.

Cuando el deterioro cognitivo leve afecta principalmente la memoria, es más probable que la afección avance hasta una demencia debida a la enfermedad de Alzheimer.

Un diagnóstico de deterioro cognitivo leve ofrece a las personas la posibilidad de enfocarse en hacer cambios para un estilo de vida saludable y en crear estrategias para compensar la pérdida de memoria. También se pueden programar citas médicas periódicas para controlar los síntomas.

Lesión en la cabeza:

Varios estudios grandes descubrieron que las personas de 50 años o más que tuvieron una lesión cerebral por traumatismo corrían más riesgo de desarrollar demencia o enfermedad de Alzheimer.

El riesgo es aún mayor en personas con graves lesiones cerebrales por traumatismo o múltiples lesiones cerebrales por traumatismo.

Contaminación del aire:

Según los estudios hechos en animales, las partículas de la contaminación del aire pueden acelerar la degeneración del sistema nervioso.

Los estudios en humanos han mostrado un vínculo con un riesgo más alto para demencia de la exposición a la contaminación del aire, especialmente los gases liberados por los escapes de los vehículos y la quema de madera.

Consumo excesivo de alcohol:

Se sabe desde hace tiempo que el consumo de grandes cantidades de alcohol ocasiona cambios en el cerebro.

En varios estudios y revisiones grandes se determinó que el abuso de alcohol estaba relacionado con más riesgo para demencia, en particular, la demencia de aparición temprana.

Patrones de sueño deficientes:

Según las investigaciones, los patrones de sueño irregulares, como la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, se asocian con más riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

La apnea del sueño también puede aumentar el riesgo para demencia.

Estilo de vida y salud del corazón:

La investigación ha demostrado que los mismos factores de riesgo de enfermedad cardíaca pueden aumentar el riesgo de tener demencia. No está claro si estos factores aumentan el riesgo al empeorar los cambios del alzhéimer en el cerebro o al causar cambios en los vasos sanguíneos del cerebro. Los factores son los siguientes:

  • Falta de ejercicio

  • Obesidad

  • Hábito de fumar o exposición al humo de segunda mano

  • Presión arterial alta

  • Colesterol alto

  • Diabetes tipo 2 mal controlada

Los niveles altos de lipoproteína de baja densidad, también llamado colesterol LDL, en particular en la mediana edad, aumentan el riesgo para demencia.

Las investigaciones han revelado que las personas menores de 65 años con niveles elevados de colesterol LDL tienen un mayor riesgo de demencia.

No obstante, la administración de medicamentos para reducir el colesterol LDL no aumentó el riesgo.

Todos estos factores pueden modificarse, por lo que cambiar los hábitos del estilo de vida puede alterar el riesgo en un determinado grado.

Por ejemplo, hacer ejercicio periódicamente y llevar una alimentación baja en grasas y rica en frutas y verduras se relacionan con un menor riesgo de tener enfermedad de Alzheimer.

Pérdida auditiva:

Los estudios han encontrado que las personas que tienen pérdida auditiva tienen riesgo de sufrir demencia. Cuanto peor es la pérdida auditiva, mayor es el riesgo. Sin embargo, usar audífonos protege contra la demencia.

Pérdida de la visión no tratada:

Las investigaciones más recientes sugieren que la pérdida de la visión no tratada es un factor de riesgo para el deterioro cognitivo y la demencia.

El vínculo puede deberse a una enfermedad como la diabetes que puede aumentar el riesgo de pérdida de la visión y demencia.

Pero algunas investigaciones sugieren que la pérdida de visión en sí misma puede aumentar el riesgo de demencia.

Educación permanente y participación en actividades sociales:

Los estudios han demostrado que ser sociable y realizar actividades que estimulen la mente a lo largo de la vida puede reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Los niveles educativos bajos, inferiores a la formación secundaria, parecen ser un factor de riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

¿QUÉ COMPLICACIONES PUEDEN APARECER?

La enfermedad de Alzheimer puede derivar en una variedad de complicaciones. Los síntomas, como la pérdida de la memoria y del lenguaje, el deterioro del juicio y otros cambios en el cerebro, pueden dificultar el control de otras enfermedades.

Es posible que una persona con la enfermedad de Alzheimer no sea capaz de hacer lo siguiente:

  • Hacer saber a alguien que siente dolor.

  • Explicar los síntomas de otra enfermedad.

  • Seguir un plan de tratamiento.

  • Explicar los efectos secundarios de los medicamentos.

A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza hacia las últimas etapas, los cambios en el cerebro comienzan a afectar las funciones físicas.

Estos cambios pueden afectar la capacidad de tragar, de mantener el equilibrio y de controlar la evacuación de las heces y los movimientos de la vejiga. Dichos efectos pueden derivar en otros problemas de salud, como los siguientes:

  • Inhalación de alimentos o líquidos hacia los pulmones.

  • Gripe, neumonía y otras infecciones.

  • Caídas.

  • Fracturas.

  • Escaras.

  • Malnutrición o deshidratación.

  • Estreñimiento o diarrea.

 

¿SE PUEDE PREVENIR EL ALZHEIMER?

No, la enfermedad de Alzheimer no se puede prevenir, pero hacer cambios en el estilo de vida si que puede reducir el riesgo de contraer esta enfermedad.

Según investigaciones, tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares también puede disminuir el riesgo de demencia.

Estas son algunas opciones de un estilo de vida saludable para el corazón que se pueden seguir para reducir el riesgo de demencia:

  • Hacer ejercicio con regularidad.

  • Llevar una alimentación de frutas y verduras frescas, aceites saludables y alimentos bajos en grasas saturadas, como la dieta mediterránea.

  • Trabajar con el profesional de atención médica para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto. Presta especial atención a los niveles de lipoproteína de baja densidad, conocida como colesterol de las lipoproteínas de baja densidad. Los niveles altos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad en personas menores de 65 años aumentan el riesgo para demencia. Pero tomar medicamentos para reducir el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad no aumenta el riesgo.

  • Si fumas, pide al profesional de atención médica que te ayude a dejar el hábito.

En un estudio grande y prolongado que se hizo en Finlandia, se descubrió que los cambios en el estilo de vida ayudaban a reducir el deterioro cognitivo en personas que corrían el riesgo de tener demencia.

Se impartió a los sujetos del estudio sesiones individuales y grupales centradas en alimentación, ejercicio y actividades sociales.

Varios estudios han descubierto que seguir una dieta mediterránea deriva en una mejor función cognitiva y un deterioro cognitivo más lento con la edad.

Una dieta mediterránea se centra en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, cereales, pescado, aves, frutos secos y aceite de oliva.

La dieta incluye menos alimentos con alto contenido de grasas saturadas y grasas trans, como mantequilla, margarina, queso, carne roja, alimentos fritos y pasteles.

También es importante tratar la pérdida auditiva y de la visión. En los estudios se ha descubierto que la pérdida de la visión no tratada es un factor de riesgo para la discapacidad cognitiva y la demencia.

Los estudios también descubrieron que las personas con pérdida auditiva tienen más riesgo para demencia. Pero usar audífonos hizo a las personas menos propensas a la demencia.

Otros estudios demostraron que continuar participando mental y socialmente se vincula con la conservación de las capacidades de pensamiento más adelante en la vida y con un riesgo más bajo para la enfermedad de Alzheimer.

Esto incluye participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, realizar tareas artísticas, tocar un instrumento y otras actividades.

ALGUNAS CIFRAS:

  • Cada tres segundos se diagnostica un caso de demencia. Uno, dos, tres. Nuevo caso. Siendo el Alzheimer la demencia más común, la frecuencia es de un diagnóstico cada 7 segundos.

  • Actualmente, más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo. Cada año hay casi 10 millones de casos nuevos.

  • Se estima que un 24% de los enfermos de Alzheimer viven solos y, de estos, casi un 40% no tienen ayuda de ningún cuidador. Además, más de 2/3 de los cuidadores son mujeres, en concreto un 67,2%.

  • Viniendo a España, actualmente hay alrededor de 800.000 personas con EA. Cada año hay unos 40.000 nuevos casos, pero el 30-40% de los casos totales todavía no tienen diagnóstico.

  • El 80% de casos leves están aún sin diagnosticar. Este dato me da mucho miedo, con la importancia que tiene un diagnóstico precoz.

  • Continuando en España, la Sociedad Española de Neurología calcula que el coste medio de un paciente con Alzheimer oscila entre 17.100 y 28.200€ por paciente y año. Coste medio. Según avanza la enfermedad, esta cifra puede ascender hasta los 41.700€. Repito, de media.

  • Ampliando miras, por poner un ejemplo, en 2019 la demencia tuvo un costo para las economías de todo el mundo de US$ 1,3 billones, siendo el 50% de esta cifra imputable a la atención que proporcionan cuidadores informales.

  • Para terminar, y pongo el dato aparte, de los 55 millones de personas que tienen demencia a día de hoy, se espera que se TRIPIQUE en el año 2050, es decir, 165 millones. Un futuro nada esperanzador.

Como veis, son datos devastadores, datos que dan que pensar. Datos que explican que seamos tantos y tantos en este barco, que como siga creciendo acabará por hundirse. Un barco en el que los cuidadores son el soporte esencial, sin los cuales el sistema colapsaría sin remedio.

 

 

Espero que os haya gustado o parecido interesante este artículo, en tal caso no dudéis en compartirlo con otros Titanes que penséis que les puede servir de ayuda, para así poder dar visibilidad a esta enfermedad entre todos y ayudar a más Gente Titánica.

Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.

Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.

 

Fuente: www.somosdisca.es

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