Siempre me han dicho que el amor más grande que existe es el amor incondicional de una madre hacia sus hijos. 

Soy madre, y estoy de acuerdo, por mis hijos haría cualquier cosa, y daría mi vida entera por ellos sin pensármelo. 

Pero… ¿qué pasa con el amor incondicional de los cuidadores? Ellos dan literalmente su vida por la persona a la que quieren.

Desde que tengo uso de razón, mi abuela ha estado enferma, evidentemente con los años empeoró. Aún así tengo bonitos bonitos recuerdos de ella en mi infancia. Pero todos ellos son siempre con mi tía Mª Eugenia. 

Sinceramente no sé si alguien se lo pidió o ella misma decidió renunciar a TODO, posiblemente ella no lo vea así. Aunque es algo que les pasa a todos los cuidadores.

Mi tía estaba estudiando su carrera, y lo normal en esa época es pensar en qué vestido te podrás en el finde semana para salir.  

En cambio ella se quedaba con mi abuela en cuanto no la veía bien, recuerdo que incluso venía alguna amiga a su casa para estar con ella. 

Mas tarde mi tía se desplazó con mi abuela al pueblo, donde mi abuela estuviese lo mas atendida posible.

Y sí, por suerte contaba con sus hermanos, pero la carga principal recaía sobre ella. Por lo que pero, si mi abuela tenía un día malo era mi tía la que estaba.

La que salía poco era mi tía, la que volvía pronto a casa por si mi abuela necesitaba algo era ella, la que le daba de comer, la bañaba, la vestía, la acostaba… era ella.

Cuidador, amor incondicional.

Incluso su trabajo, aunque tuviese peor horario, giraba entorno a mi abuela para poder atenderla.

Mi abuela cada vez era más y más dependiente, y los últimos años llegó a ser dependiente 100%.

Por lo que ya no era suficiente con ella pendiente las 24h y una mujer que, la considero de la familia, porque no sólo ha cuidado de mi abuela y ayudado con ella, es que ha formado parte de nosotros toda la vida.

Por lo que mis otros tíos tuvieron que quitarse tiempo de sus familias, trabajo y tiempo libre para ayudar con mi abuela.

Todos entendemos que un recién nacido es dependiente, y a nadie se le ocurriría decir, «yo ya con dos horas al día que le hecho un ojillo ya lo tengo hecho«, damos por sentado que son 24 horas al día 7 días a la semana. 

Una persona dependiente no son dos horas al día como, como cree la ley de dependencia, una persona dependiente es dependiente 24h.

Cuidador, amor incondicional.

Si tengo que destacar algo de todo esto es que jamás la vi poner mala cara a mi tía, jamás la escuché pedir ayuda, y jamas la oí quejarse.

Estuvo siempre a su lado hasta el día que mi abuela faltó. Sinceramente tenía miedo a que mi tía se hundiera cuando llegó ese día, ya que las personas cuidadoras se entregan 100% a la persona que cuidan.

Pero una vez más mi tía me ha enseñado otra lección de vida, y es aprovechar su día a día y lo que tiene, es una mujer maravillosa que vale muchísimo. 

Gracias Mª Eugenia, por enseñarme en concepto real de amor incondicional, de ser cuidador de verdad y no pedir nunca nada a cambio.

Por eso quiero dedicar este post a todas esas Mª Eugenias, que no se pueden permitir caer enfermas, ni faltar un solo día, porque la otra persona depende 100% de ti.

Puede que te interesen los siguientes enlaces:

Puedes seguirnos a través de:

Pin It on Pinterest

Share This