Hola Titánicos, hoy hablaré de la lesión medular, un daño en cualquier parte de la médula espinal, quédate y conoce sus síntomas, tipos, causas y cómo afecta a cada persona.

Una lesión de la médula espinal implica un daño en cualquier parte de la médula espinal.

También puede incluir un daño en los nervios del extremo de la médula espinal, lo que se conoce como cauda equina.

La médula espinal forma parte del Sistema Nervioso Central y constituye la vía principal por la que el cerebro recibe información del resto del organismo y envía las órdenes que regulan los movimientos.

Es un cordón nervioso que, protegido por la columna vertebral, se extiende desde la base del cerebro hasta la región lumbar.

Los nervios raquídeos aparecen a lo largo de la columna vertebral y, según la región de la que emergen, se denominan: cervicales, torácicos, lumbares o sacros.

Cuando se produce una lesión medular esta conexión nerviosa se ve interrumpida o alterada pudiendo producir:

  • Parálisis de la movilidad voluntaria y ausencia de toda sensibilidad por debajo de la zona afectada.

  • Falta de control sobre los esfínteres.

  • Trastornos en el campo de la sexualidad y la fertilidad.

  • Alteraciones del Sistema Nervioso Vegetativo.

  • Riesgo de sufrir otras complicaciones (úlceras de decúbito, espasticidad, procesos renales, etc.)

La lesión medular es una afectación en la médula espinal, que forma parte del Sistema Nervioso Central y constituye la vía principal por la que el cerebro recibe información del resto del organismo y envía las órdenes que regulan los movimientos.

Es un cordón nervioso que, protegido por la columna vertebral, se extiende desde la base del cerebro hasta la región lumbar.

Los nervios raquídeos aparecen a lo largo de la columna vertebral y, según la región de la que emergen, se denominan: cervicales, torácicos, lumbares o sacros.

Cuando se produce una lesión medular esta conexión nerviosa se ve interrumpida o alterada.

La lesión medular no solo puede producir parálisis de la movilidad voluntaria y ausencia de toda sensibilidad por debajo de la zona afectada

También puede afectar a otras zonas y funciones menos conocidas, como por ejemplo, la falta de control sobre los esfínteres, trastornos en el campo de la sexualidad y la fertilidad.

Sin olvidar diversas alteraciones del Sistema Nervioso Vegetativo y riesgo de sufrir otras complicaciones, como por ejemplo úlceras de decúbito, espasticidad, procesos renales.

La lesión medular puede ser consecuencia de:

  • un traumatismo, como por ejemplo un  accidente laboral, deportivo, fortuito, de tráfico,…

  • consecuencia de una enfermedad, es decir ,tumoral, infecciosa, vascular,….

  • o de origen congénito, como es el caso de la espina bífida.

La médula espinal envía y recibe señales que se intercambian entre el cerebro y el resto del cuerpo.

A menudo, una lesión aquí provoca cambios permanentes en la fuerza, la sensación y otras funciones corporales debajo del lugar de la lesión.

Es probable que quienes hayan tenido una lesión de la médula espinal experimenten efectos secundarios mentales, emocionales y sociales.

Muchos científicos son optimistas y piensan que los avances en investigación permitirán, algún día, que sea posible reparar las lesiones de la médula espinal.

En todo el mundo, hay estudios de investigación en curso, pero mientras tanto, los tratamientos y la rehabilitación les permiten a las personas que padecen lesiones de la médula espinal llevar una vida productiva e independiente.

¿En que consiste una lesion medular?

¿CUALES SON LAS PRINCIPALES CAUSAS DE UNA LESION MEDULAR?

Las lesiones de la médula espinal pueden ser el resultado de daños en las vértebras, los ligamentos o los discos de la columna vertebral, o en la propia médula espinal.

Lo mas probable es que una lesión traumática de la médula espinal se produzca por un golpe repentino a la columna vertebral que fractura, disloca, aplasta o comprime una o más vértebras.

También puede ser el resultado de una herida de bala o de arma blanca que penetra y corta la médula espinal.

Generalmente, se producen daños adicionales después de días o semanas debido al sangrado, la hinchazón, la inflamación y la acumulación de líquido en la médula espinal y a su alrededor.

Por lo general, los daños adicionales aparecen después de días o semanas como resultado del sangrado, la hinchazón o el líquido que se acumula dentro y alrededor de la médula espinal después de una lesión.

Por otro lado, existe la lesión no traumática de la médula espinal, la cual puede deberse a artritis, cáncer, inflamación, infecciones o degeneración de los discos de la columna vertebral.

El cerebro y el sistema nervioso central:

El sistema nervioso central comprende el cerebro y la médula espinal. La médula espinal está compuesta por tejido blando y rodeada de huesos llamados vértebras.

Se extiende desde la base del cerebro y contiene células nerviosas y grupos de nervios llamados tractos, y éstos llegan hasta distintas partes del cuerpo.

El extremo inferior de la médula espinal se detiene un poco por encima de la cintura en la región que se llama cono medular.

Debajo de esta región hay un grupo de raíces nerviosas que se llaman cauda equina.

Los tractos de la médula espinal trasportan mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. Los tractos motores trasportan señales desde el cerebro para controlar el movimiento muscular.

Los tractos sensoriales trasportan señales de las partes del cuerpo al cerebro que se relacionan con el calor, el frío, la presión, el dolor y la posición de los brazos y las piernas.

Daño a las fibras nerviosas:

El daño de la médula espinal, sea o no por un traumatismo, afecta las fibras nerviosas que atraviesan el área lesionada. Esto puede incapacitar, de forma parcial o total, los músculos y nervios por debajo del lugar de la lesión.

Una lesión en el pecho o en la parte baja de la espalda puede afectar el torso, las piernas, los intestinos, la vejiga y la función sexual.

Una lesión en el cuello afecta las mismas zonas, además del movimiento de los brazos y, posiblemente, la capacidad de respirar.

Causas frecuentes de las lesiones de médula espinal:

Estas son las causas más comunes de lesiones de la médula espinal en los Estados Unidos:

  • Accidentes automovilísticos: Los accidentes automovilísticos y en motocicletas son la causa principal de lesiones de la médula espinal. Representan casi la mitad de los casos anuales de nuevas lesiones de la médula espinal.

  • Caídas: Las caídas son la causa principal de las lesiones de la médula espinal después de los 65 años.

  • Actos de violencia: Alrededor del 12 % de las lesiones de la médula espinal son el resultado de encuentros violentos, generalmente por heridas de bala. Las heridas por arma blanca también son comunes.

  • Lesiones deportivas y recreativas: Las actividades atléticas, como los deportes de impacto y el buceo en aguas poco profundas, causan alrededor del 10 % de las lesiones de la médula espinal.

  • Enfermedades: El cáncer, la artritis, la osteoporosis y la inflamación de la médula espinal también pueden causar lesiones en la médula espinal.

Infografía Sistema nervioso central

¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS DE UNA LESIÓN MEDULAR?

Las lesiones de la médula espinal pueden provocar uno o más de los siguientes signos y síntomas:

  • Pérdida de movimiento

  • Pérdida o alteración de la sensibilidad, incluida la capacidad de sentir el calor, el frío y el tacto

  • Pérdida del control de los intestinos o de la vejiga

  • Actividades de reflejos exagerados o espasmos

  • Cambios en la función sexual, sensibilidad sexual y fertilidad

  • Dolor o una sensación intensa de escozor causada por el daño a las fibras nerviosas de la médula espinal

  • Dificultad para respirar, toser o eliminar las secreciones de los pulmones

Signos y síntomas de urgencia:

Los signos y síntomas de una lesión de la médula espinal que constituyen una emergencia después de un accidente incluyen los siguientes:

  • Dolor de espalda intenso o presión en el cuello, la cabeza o la espalda

  • Debilidad, descoordinación o parálisis en cualquier parte del cuerpo

  • Entumecimiento, hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos, los dedos, los pies o los dedos de los pies

  • Pérdida del control de la vejiga o de los intestinos

  • Dificultad para mantener el equilibrio y caminar

  • Insuficiencia respiratoria luego de la lesión

  • Posición extraña o torcida del cuello o la espalda

lesion medular?

¿CUALES SON LOS TIPOS DE LESION MEDULAR?

La capacidad para controlar las extremidades después de una lesión de la médula espinal depende de dos factores: el lugar de la lesión en la médula espinal y la gravedad de la lesión.

La parte más baja de la médula espinal que permanece intacta después de una lesión se conoce como el nivel neurológico de la lesión. La gravedad de la lesión suele llamarse «integridad«.

No obstante, las lesiones medulares se clasifican según nivel, extensión y síntomas.

Según nivel:

  • Tetraplejía: Si la parálisis  afecta a las dos extremidades superiores  y a las dos inferiores, también conocida como cuadriplejía, esto significa que los brazos, las manos, el tronco, las piernas y los órganos pélvicos están afectados por la lesión de la médula espinal.

  • Paraplejía: Si la parálisis afecta a las extremidades inferiores, se trata de una parálisis que afecta la totalidad o parte del tronco, las piernas y los órganos pélvicos.

Según extensión:

  • Completa: Si la lesión  afecta totalmente a la médula, es decir que afecta a toda la sensación (función sensorial) y toda la capacidad para controlar el movimiento (función motora) se pierden por debajo de la lesión de la médula espinal.

  • Incompleta: Se trata de una lesión  parcial  de la médula y una porción  medular indemne. Estos  pacientes reciben el nombre de tetraparésicos o paraparésicos, que se  caracterizan porque  una parte de su médula, por debajo  de la lesión, presenta algún grado de conexión con el cerebro.

    Por lo que se tiene cierta actividad motora o sensorial debajo de la zona afectada. Hay varios grados de lesión incompleta.

Con esta clasificación puede haber  una sección medular  completa motora e incompleta sensitiva, o viceversa.

Algunas personas con una lesión incompleta pueden tener mucha sensación pero poco movimiento, en cambio otros pueden tener algo de movimiento y muy poca sensación.

Las lesiones parciales espinales, varían de una persona a otra debido a que diferentes fibras nerviosas son dañadas en el cordón espinal de cada persona.

Según síntomas:

  • Espástica: Esta lesión se caracteriza porque  los músculos del paciente, por debajo de la lesión, presentan un estado de rigidez y de difícil movilización. Los estímulos  en la región corporal, correspondiente a la parte inferior  a la lesión, obtienen una respuesta de  movimientos reflejos desordenados.

  • Flaccida: Los pacientes que sufren este tipo de lesión presentan los músculos blandos y sin dificultad para su movilización, por debajo de la lesión. Con el tiempo  se va produciendo cierto grado de atrofia, lo que le confiere un aspecto de delgadez de las zonas afectadas.

¿En que consiste una lesion medular?

¿CUALES SON LOS FACTORES DE RIESGO QUE EXISTEN CUANDO HAY UNA LESION MEDULAR?

Generalmente, las lesiones de la médula espinal se producen como consecuencia de un accidente. Es algo que le puede pasar a cualquiera.

Sin embargo, existen ciertos factores que incrementan el riesgo de sufrir una lesión así. Estos son algunos de los factores:

  • Ser hombre: Las lesiones de la médula espinal afectan principalmente a los hombres. De hecho, en Estados Unidos, las mujeres representan solo alrededor del 20 % de las lesiones traumáticas de la médula espinal.

  • Tener entre 16 y 30 años: Más de la mitad de las lesiones de la médula espinal suceden en este grupo etario.

  • Tener 65 años o más: Otro aumento súbito en las lesiones de la médula espinal ocurre a los 65 años. Las caídas causan la mayoría de las lesiones en los adultos mayores.

  • Consumo de alcohol: El consumo de alcohol está involucrado en alrededor del 25 % de las lesiones traumáticas de la médula espinal.

  • Tener conductas de riesgo: Los accidentes automovilísticos son la causa principal de lesiones de la médula espinal en las personas menores de 65 años.

    Otras conductas que podrían ponerte en riesgo son zambullirte en aguas poco profundas y hacer deportes sin el equipo de seguridad adecuado o sin tomar las precauciones necesarias.

  • Tener ciertas enfermedades: Si tienes una enfermedad que afecta los huesos o articulaciones, como la osteoporosis, una herida leve podría dañar la médula espinal.

¿QUÉ COMPLICACIONES DERIVAN DE UNA LESION MEDULAR?

Una lesión de la médula espinal puede derivar en muchas complicaciones. El equipo de rehabilitación te ayuda a desarrollar herramientas para abordar estas complicaciones.

También te recomienda equipamientos y recursos para promover tu calidad de vida e independencia. Estas son algunas de las áreas que suelen verse afectadas:

  • Control de la vejiga: Después de una lesión de la médula espinal, la vejiga sigue almacenando la orina de los riñones. No obstante, la lesión puede interferir en la recepción de los mensajes que el cerebro necesita para controlar la vejiga.

    Los cambios en el control de la vejiga aumentan el riesgo de contraer infecciones de las vías urinarias.

    También pueden causar infecciones en los riñones y cálculos tanto en los riñones como en la vejiga. Durante la rehabilitación, aprenderás distintas formas de ayudarte a vaciar la vejiga.

  • Control intestinal: Aunque el estómago y los intestinos funcionan de manera muy similar a como lo hacían antes de la lesión, el control de las evacuaciones suele verse afectado.

    Una alimentación rica en fibra puede ayudar a regular los intestinos. También puedes aprender distintas formas de controlar tu intestino.

  • Lesiones por presión: Por debajo del nivel neurológico de la lesión, es posible que hayas perdido parcial o completamente la sensación en la piel.

    Por lo tanto, la piel no podrá enviarle un mensaje al cerebro cuando se lesiona por ciertas razones, como la presión prolongada.

    Esto puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras por presión. Una forma de prevenir las úlceras puede ser cambiar de posición continuamente, con la ayuda de alguien si es necesario.

    El cuidado adecuado de la piel también puede ayudar a prevenir las úlceras.

  • Control circulatorio: Las personas con lesión de la médula espinal pueden tener baja la presión arterial al levantarse, lo que se conoce como hipotensión ortostática.

    Además, se les pueden hinchar los brazos y las piernas. Esto puede aumentar el riesgo de que se formen coágulos de sangre, como una trombosis venosa profunda o un émbolo pulmonar.

    Otro problema con el control circulatorio es un aumento de la presión arterial que potencialmente puede poner en riesgo la vida y se conoce como disreflexia autonómica.

    Tu equipo de rehabilitación te puede enseñar cómo tratar estos problemas si los padeces.

  • Sistema respiratorio: Si la lesión afecta a los músculos del estómago y del pecho, puede ser difícil respirar y toser.

    El nivel neurológico de la lesión determina qué tipo de problemas respiratorios puedes tener.

    Si la lesión afecta al cuello y al pecho, posiblemente tengas un mayor riesgo de contraer neumonía u otras afecciones pulmonares.

    Los medicamentos y la terapia pueden ayudar como tratamiento y prevención.

  • Densidad ósea: Una lesión de la médula espinal aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas por debajo del nivel de la lesión.

  • Tono muscular: Algunas personas con lesiones de la médula espinal experimentan rigidez o dificultad para mover los músculos, lo que se conoce como espasticidad.

    Otras personas, pueden tener músculos blandos y débiles debido a la pérdida del tono muscular, lo que se conoce como flacidez.

  • Condición física y bienestar: Perder peso y masa muscular es muy común poco después de una lesión de la médula espinal.

    La movilidad limitada puede derivar en un estilo de vida más sedentario, que conlleva el riesgo de aumentar de peso y desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes.

    Un dietista puede ayudarte a llevar una alimentación nutritiva para mantener un peso saludable. Los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales pueden ayudarte a desarrollar un programa de ejercicios y acondicionamiento físico.

  • Salud sexual: Una lesión de la médula espinal puede llevar a cambios en la erección y la eyaculación, o bien en la lubricación.

    Los profesionales de la salud especializados en urología o fertilidad pueden ofrecer opciones para el funcionamiento sexual y la fertilidad.

  • Dolor: Algunas personas tienen dolor, como dolor muscular o articular, por el uso excesivo de determinados grupos musculares. La neuralgia puede ocurrir después de una lesión de la médula espinal, especialmente en una persona con una lesión incompleta.

  • Depresión: El dolor y los cambios que causa una lesión de la médula espinal pueden causar depresión en algunas personas.

¿SE PUEDE PREVENIR UNA LESION MEDULAR?

Si sigues estos consejos, podrías reducir el riesgo de una lesión de la médula espinal:

  • Conduce de manera segura: Los accidentes automovilísticos son una de las causas más frecuentes de lesiones en la médula espinal.

    Por cosas como esta es esencial usar el cinturón de seguridad cada vez que estés en un vehículo en movimiento.

    Asegúrate de que tus hijos usen el cinturón de seguridad o usa un asiento de seguridad para niños que sea adecuado para su edad y peso.

    También es importante, para protegerlos de las lesiones de las bolsas de aire, los niños menores de 12 años deben viajar siempre en el asiento trasero.

  • Comprueba la profundidad del agua antes de zambullirte: No te tires de clavado en una piscina, a menos que tenga una profundidad de 2,74 metros, aproximadamente, y que haya carteles que indiquen que está permitido y que es seguro hacerlo.

    Para los clavados de competición, no olvides que se requiere una mayor profundidad.

    No obstante, también es recomendable que no te tires de clavado en una piscina sobre el nivel del suelo o en aguas que no sabes qué profundidades tienen.

  • Evita las caídas: Usa un taburete con una barra de agarre para alcanzar objetos en lugares altos. Añade pasamanos a las escaleras.

    Coloca alfombrillas antideslizantes en pisos de cerámica y en la bañera o ducha.

    Si tienes niños pequeños, usa puertas de seguridad para bloquear las escaleras y considera la posibilidad de instalar rejas en las ventanas.

  • Toma precauciones cuando practiques deportes. Usa siempre el equipo de seguridad recomendado. Cuando hagas deportes, evita los impactos en la cabeza.

    Por ejemplo, en el béisbol no te desplaces con la cabeza hacia delante. En el fútbol americano, no taclees con la parte superior del casco.

    Si vas a hacer movimientos nuevos en gimnasia, asegúrate de que te acompañe un observador.

  • Si vas a conducir, no bebas: No conduzcas si bebiste alcohol o estás bajo los efectos de drogas. No viajes con un conductor que haya estado bebiendo.

Espero que os haya gustado o parecido interesante este artículo, en tal caso no dudéis en compartirlo con otros Titanes que penséis que les puede servir de ayuda, para así poder dar visibilidad a esta enfermedad entre todos y ayudar a más Gente Titánica.

Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.

Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.

 

Fuente: www.somosdisca.es

Puedes seguirnos a través de:

Pin It on Pinterest

Share This