Hola Titánicos, cada 12 de octubre se celebra el día mundial de la artritis reumatoide, con el objetivo de visibilizar las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas y así promover una mejor calidad de vida y tratamientos para aquellos que las padecen.
El lema elegido este año 2025, para celebrar el Día Mundial de la Artritis es «El poder de los sueños».
Un tema que se centra en los objetivos, esperanzas y visiones de las personas que viven con artritis, buscando empoderar a los pacientes y promover la investigación, la educación y la concienciación sobre la enfermedad.
Con el lema «Logra tu sueño», el “Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas 2025” se centra en el poder de los sueños, las esperanzas, las metas y las ambiciones que impulsan a las personas que viven con estas afecciones a seguir adelante.
En este día se destaca la importancia de la concienciación, la educación y los avances tecnológicos en la lucha contra estos padecimientos que afectan a millones en todo el mundo.
Las enfermedades reumáticas son un conjunto de afecciones que comprometen el aparato locomotor (huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos) y el tejido conectivo (conectivopatías, enfermedades autoinmunes sistémicas).
El origen de estos trastornos puede ser inflamatorio crónico, como ocurre con las artritis (artritis reumatoide, lupus eritamatoso sistémico, espondiloartritis) o degenerativo/desgaste, como sucede con la artrosis o la osteoporosis.
Muchas de estas enfermedades se producen por una alteración del sistema inmunológico cuando este reconoce al propio cuerpo como extraño y por ello se ataca a sí mismo; por ello se denominan en estos casos enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas.
Mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación sana y variada junto con la realización regular de actividad física, ayuda a prevenir enfermedades articulares degenerativas, como la artrosis o la osteoporosis.
El tabaquismo se asocia a una peor evolución en pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas como artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico, por lo que evitarlo ayuda a controlar esta enfermedad.
Por lo que como ya sabéis el artículo de hoy ira destinado para visibilizar a la artritis reumatoide, se trata de una enfermedad músculo esquelética crónica y degenerativa que no entiende de edades, afecta tanto a articulaciones como órganos
La artritis es una enfermedad crónica y degenerativa articular que hoy en día ataca a 1 de cada 5 adultos españoles.
Esto quiere decir que a nivel mundial al menos 46 millones de personas en el mundo padecen de la enfermedad.
Y es que las cifras asustan ya que las enfermedades reumáticas y músculo esqueléticas afectan a la cuarta parte de Europa, y a a más de 120 millones de personas de todas las edades en la UE.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades reumáticas son la segunda causa de consulta en los hospitales, suponen 50% de las causas de invalidez total o parcial, y son la segunda causa de absentismo laboral y pérdida de trabajo.
¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES REUMATICAS?
Las enfermedades reumaticas son una amplia gama de enfermedades, caracterizadas por el dolor, inflamación, cansancio, rigidez en el cuerpo y dificultad en el movimiento.
Las enfermedades reumáticas y músculo esqueléticas incluyen más de 200 patologías (lumbalgía, artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilo artritis, osteoporosis, gota, artrosis, fibromialgia…)
Las enfermedades reumáticas son aquellas que comprometen los huesos, las articulaciones, los músculos y todo aquello que le brinda movilidad al cuerpo humano.
Algunas de las enfermedades reumáticas están relacionadas al desgaste del aparato locomotor y otras están originadas por la alteración del sistema inmunológico.
Se habla de reuma o de reumatismo para referirse al conjunto de dolores o molestias relacionados con el aparato locomotor.
Algo a tener en cuenta es que las enfermedades reumáticas y músculo esqueléticas afectan al aparato músculo esquelético.
Lo que incluyen huesos, articulaciones, tendones, músculos y ligamentos y en ocasiones también pueden comprometer a otros órganos como la piel, vasos sanguíneos, riñón, corazón, pulmones y sistema nervioso central y periférico.
La mayoría de estas enfermedades son crónicas y pueden llegar a producir incapacidad, siendo la principal causa de dolor crónico. Por tanto, tienen un gran impacto en la calidad de vida de las personas.
Según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología (SER), en España, una de cada cuatro personas adultas sufren una enfermedad reumática, esto supone más de 11 millones de personas.
Es importante reconocer los síntomas para poder realizar un diagnóstico precoz, ya que el tratamiento temprano es fundamental para estos pacientes.
Algo que hay que tener en cuenta es que no she trata de una enfermedad de edad avanzada y es que los niños y adolescentes también pueden padecer este tipo de enfermedades.
¿QUE ES LA ARTRITIS?
La artritis no es otra cosa que la inflamación o hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones.
La artritis, es una de estas enfermedades y se caracteriza por la infamación de las articulaciones, es de padecimiento crónico, es decir que va empeorando con el tiempo y acarrea grandes dolores y la perdida de movilidad del paciente.
Y los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.
La artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos donde forman una articulación, se rompa.
La artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas.
Los cristales de ácido úrico, que se forman cuando hay demasiado ácido úrico en la sangre, pueden causar gota.
Las infecciones o enfermedades subyacentes, como la psoriasis o el lupus, pueden causar otros tipos de artritis.
La artritis reumatoide precoz tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies.
Los tratamientos varían según el tipo de artritis. Los principales objetivos de los tratamientos contra la artritis son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.
A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la mayoría de los casos, los síntomas se producen en las mismas articulaciones en ambos lados de tu cuerpo.
Alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también experimentan signos y síntomas que no involucran a las articulaciones.
Y es que no hay que olvidar que la artritis reumatoide puede afectar muchas estructuras no articulares, como pueden ser:
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Piel
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Ojos
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Los pulmones
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Corazón
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Riñones
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Glándulas salivales
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Tejido nervioso
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Médula ósea
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Vasos sanguíneos
Los signos y los síntomas de la artritis pueden variar dentro dela misma persona en gravedad e incluso pueden aparecer y desaparecer.
A esos períodos de mayor actividad de la enfermedad, se les denomina brotes, que se alternan entre períodos de una remisión relativa, cuando la hinchazón y el dolor se calman.
Con el paso del tiempo, la artritis puede provocar que las articulaciones se deformen y salgan de lugar.
¿CUALES SON LOS TIPOS DE ARTRITIS MAS COMUNES
Artritis del pulgar:
La artritis del pulgar es frecuente a medida que se envejece y se produce cuando el cartílago se deteriora en los extremos de los huesos que forman la articulación en la base del pulgar (conocida como articulación carpometacarpiana [CMC]).
La artritis del pulgar puede causar dolor intenso, inflamación y disminución de la fuerza y del rango de movimiento, lo que dificulta la realización de tareas simples, como girar picaportes o abrir frascos.
El tratamiento suele incluir una combinación de medicamentos y férulas. La artritis del pulgar grave puede necesitar cirugía.
Artritis idiopática juvenil:
La artritis idiopática juvenil, anteriormente denominada «artritis reumatoide juvenil», es el tipo más frecuente de artritis en los niños menores de 16 años de edad.
La artritis idiopática juvenil puede causar dolor, inflamación y rigidez articular persistentes.
Algunos niños podrían experimentar síntomas durante unos pocos meses solamente, mientras que otros presentan síntomas por muchos años.
Algunos tipos de artritis idiopática juvenil pueden causar complicaciones graves, por ejemplo, trastornos de crecimiento, daño articular e inflamación ocular.
El tratamiento se centra en controlar el dolor y la inflamación, mejorar la función y prevenir el daño.
Artritis psoriásica:
La artritis psoriásica es una forma de artritis que afecta a algunas personas con psoriasis, una enfermedad que provoca manchas rojas en la piel cubiertas con escamas plateadas.
La mayoría de las personas tienen psoriasis antes de recibir el diagnóstico de artritis psoriásica.
Sin embargo, para algunas personas los problemas en las articulaciones comienzan antes o al mismo tiempo que aparecen las manchas en la piel.
El dolor, la rigidez y la hinchazón de las articulaciones son los principales signos y síntomas de la artritis psoriásica.
Pueden afectar cualquier parte del cuerpo, lo que incluye las yemas de los dedos y la columna vertebral, y pueden ser de leves a graves.
Tanto en la psoriasis como en la artritis psoriásica, los brotes de la enfermedad pueden alternar con períodos de remisión.
No hay cura para la artritis psoriásica. El tratamiento intenta controlar los síntomas y evitar el daño en las articulaciones. Sin tratamiento, la artritis psoriásica puede ser incapacitante.
Artritis reactiva:
La artritis reactiva consiste en dolor e hinchazón articulares que se desencadenan por una infección en otra parte del organismo, en general los intestinos, los genitales o las vías urinarias.
Esta afección suele afectar las rodillas, los tobillos y los pies. La inflamación también puede afectar los ojos, la piel y el tubo que elimina la orina del cuerpo (uretra).
Anteriormente, la artritis reactiva solía llamarse síndrome de Reiter.
La artritis reactiva no es común. Para la mayoría de las personas, los signos y síntomas van y vienen, y finalmente desaparecen dentro de los 12 meses.
Artritis reumatoide:
La artritis reumatoide es una afección crónica que causa dolor, hinchazón e irritación (inflamación) en las articulaciones.
No obstante, también puede dañar otras partes del cuerpo. Estas pueden incluir la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
La artritis reumatoide ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos de su propio cuerpo. Esto se conoce como afección autoinmune.
La artritis reumatoide difiere de la osteoartritis, que es más común. Hay personas que presentan ambas. La osteoartritis causa daño en las articulaciones debido a su uso excesivo.
La artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y desgasta el hueso debajo de ellas. Esto causa una hinchazón dolorosa que, con el tiempo, puede hacer que las articulaciones cambien de forma, es decir, deformidad.
La inflamación de la artritis reumatoide también puede dañar otras partes del cuerpo. Los nuevos medicamentos han mejorado enormemente las opciones de tratamiento. Sin embargo, la artritis reumatoide aún puede causar daños a largo plazo y aumentar el riesgo para una enfermedad cardíaca.
Artritis séptica:
La artritis séptica es una infección dolorosa de las articulaciones que puede provenir de los gérmenes que se propagan en el torrente sanguíneo desde otra parte del cuerpo.
La artritis séptica también puede ocurrir cuando una lesión penetrante, como una mordida de animal o un traumatismo, hace que los gérmenes ingresen directamente a la articulación.
Los bebés y los adultos mayores tienen más probabilidades de padecer artritis séptica. Las personas que tienen articulaciones artificiales también tienen riesgo de sufrir artritis séptica.
Las rodillas son las que se ven afectadas más a menudo, pero la artritis séptica también puede afectar las caderas, los hombros y otras articulaciones.
La infección puede dañar rápida y gravemente el cartílago y el hueso dentro de la articulación, por lo que es crucial el tratamiento inmediato.
El tratamiento implica el drenaje de la articulación con una aguja o a través de una cirugía. Usualmente también se necesitan antibióticos.
Espondiloartritis anquilosante:
La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria que, con el tiempo, puede hacer que algunos de los huesos de la espina dorsal (vértebras) se fusionen.
Esta fusión hace que la espina dorsal sea menos flexible y puede generar una postura encorvada. Si las costillas están afectadas, puede ser difícil respirar hondo.
A medida que la espondilitis anquilosante empeora, se forman nuevos huesos en un intento del cuerpo por sanar.
Progresivamente, el hueso nuevo cierra las brechas entre las vértebras y, con el tiempo, fusiona secciones de estas.
Las vértebras fusionadas pueden aplanar las curvas naturales de la columna vertebral, lo que causa una postura inflexible y encorvada.
Los signos y síntomas generalmente comienzan en la edad adulta temprana. La inflamación también puede producirse en otras partes del cuerpo, sobre todo en los ojos.
No existe cura para la espondilitis anquilosante, pero los tratamientos pueden disminuir los síntomas y posiblemente hacer más lenta la evolución de la enfermedad.
Gota:
La gota es una forma común y compleja de artritis que puede afectar a cualquier persona. Se caracteriza por ataques repentinos y graves de dolor, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en una o más articulaciones, a menudo en el dedo gordo del pie.
Un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia puede hacer que te despiertes en el medio de la noche con la sensación de que el dedo gordo del pie está en llamas. La articulación afectada está caliente, hinchada y tan sensible que hasta el peso de la sábana puede parecer intolerable.
Los síntomas de la gota pueden aparecer y desaparecer, pero hay formas de controlar los síntomas y prevenir los brotes.
Osteoartritis:
La osteoartritis es la forma más común de artritis y afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo.
Aunque la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, el trastorno afecta más comúnmente a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
Los síntomas de la osteoartritis generalmente se pueden controlar, aunque el daño a las articulaciones no se puede revertir. Mantenerse activo, mantener un peso saludable y recibir ciertos tratamientos pueden retrasar el avance de la enfermedad y ayudar a mejorar el dolor y la función de las articulaciones.
Aunque actualmente aún se desconoce que causa este tipo de enfermedades, si se tiene claro que en la mayoría de los casos el sistema inmune juega un papel fundamental.
En nuestro cuerpo, este sistema es el encargado de defendernos contra organismos extraños, virus y parásitos. Pero en las personas con algún tipo de reumatismo o artritis el sistema inmune puede dejar de reconocer ciertos tejidos destruyéndolos y ocasionando la enfermedad.
La artritis reumatoide se produce cuando el sistema inmunitario ataca el sinovial, el revestimiento de las membranas que rodean las articulaciones.
La inflamación resultante engrosa el sinovial, que finalmente puede destruir el cartílago y el hueso dentro de la articulación. Los tendones y ligamentos que mantienen unida la articulación se debilitan y se estiran. Gradualmente, la articulación pierde su forma y su alineación.
¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS MAS CARACTERISTICOS DE LA ARTRITIS?
No existe un cuadro como tal de síntomas, pero por lo general las primeras articulaciones que tienden a hincharse y perder movilidad son las de las extremidades, más concretamente las manos y los pies.
Los síntomas varían según la persona y en función la patología, no obstante, entre los más frecuentes se encuentran:
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Dolor, que puede ser crónico, es uno de los síntomas principales que puede ir acompañado por inflamación o deformidad.
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Articulaciones sensibles a la palpación, calientes e hinchadas.
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Hinchazón, enrojecimiento y calor en las articulaciones.
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Rigidez de las articulaciones en las primeras horas del día.
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Hormigueo y quemazón cerca de la articulación.
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Fatiga, sensación de cansancio y debilidad.
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Fiebre
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Contracturas musculares.
Además del tratamiento específico de cada una de ellas es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones, siendo la más importante realizar ejercicio físico.
Según la SER, solo un 35 % de personas adultas con enfermedades reumáticas alcanza los mínimos de actividad física recomendada por OMS.
No hay que olvidar que algunos ejercicios pueden prevenir la aparición de limitaciones funcionales y deformidades en las primeras fases de la enfermedad, además de impedir el empeoramiento, y mejorar o recuperar movimientos en las fases de estado o avanzadas.
Eso si, hablo de un ejercicio controlado, bajo supervisión de especialistas y siempre adaptado a cada paciente y adaptado a su grado de afectación.
TRATAMIENTO:
- Dar descanso a las articulaciones de 8 a 10 horas nocturnas de media a 1 hora durante el mediodía.
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Hacer ejercicios regulares para mantener la fuerza y movilidad de las articulaciones.
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Tratamiento para el dolor y la inflamación, no detienen la enfermedad pero disminuye las molestias.
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Tratamiento modificador de la enfermedad, son medicamentos que si frenan el avance de la artritis, pero si se dejan de ingerir avanza más agresivamente.
¿CUALES SON LOS POSIBLES FACTORES DE RIESGO DE LA ARTRITIS?
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Sexo: Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoidea.
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La edad: La artritis reumatoide se puede producir a cualquier edad, pero más frecuentemente comienza a mediana edad.
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Antecedentes familiares: Si un familiar padece artritis reumatoide, el riesgo de que padezcas la enfermedad puede ser mayor.
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Tabaquismo. Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar artritis, especialmente si tienes una predisposición genética a desarrollar la enfermedad.
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Exposición ambiental: Aunque se entiende mal, algunas exposiciones, como a asbestos o sílice, pueden aumentar el riesgo de desarrollar artritis.
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Obesidad: Las personas, especialmente las mujeres de hasta 55 años, que tienen sobrepeso o son obesas pareciera que presentan un mayor riesgo de desarrollo de artritis reumatoide.
¿CUALES SON LAS RECOMENDACIONES PARA MEJORAR UNA CALIDAD DE VIDA CON ARTRITIS?
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Realizar ejercicio físico bajo supervisión.
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Evitar el sobrepeso.
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Evitar los movimientos repetitivos excesivos y la sobrecarga producida por una actividad laboral o deportiva sobre las articulaciones afectadas.
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Mantener unas normas de higiene postural. Para ello es importante conocer cuál es la postura anatómica correcta y disponer de sillas, reposapiés o calzado adecuado.
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Evitar el estrés y, si es necesario, practicar técnicas de relajación.
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Mantener una actitud positiva va a permitir tomar las mejores decisiones y el control de la enfermedad.
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Dieta sana y equilibrada, baja en grasas, sal y azúcar, evitando el consumo excesivo de alcohol y de tabaco.
Estas recomendaciones, junto con los tratamientos, pueden lograr reducir el malestar y el dolor, aumentan la movilidad de las articulaciones y de esa forma mejorar la calidad de vida.
Espero que os haya gustado o parecido interesante este artículo, en tal caso no dudéis en compartirlo con otros Titanes que penséis que les puede servir de ayuda, para así poder dar visibilidad a esta enfermedad entre todos y ayudar a más Gente Titánica.
Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.
Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.
Fuente: www.somosdisca.es
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