En el artículo de hoy hablaremos de una de las secuelas que está dejando en muchos pacientes de Covid, el Síndrome de la fatiga crónica post viral.
La fatiga es una sensación general de cansancio o agotamiento, un estado completamente normal si lo experimentamos de vez en cuando.
El problema viene cuando este estado de fatiga persiste durante semanas o meses después de haber estado enfermo con una infección viral.
Como ocurre por ejemplo, en el caso de una la gripe o como está ocurriendo con el Covid.
Esto se conoce como Síndrome de la fatiga post viral.
La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.
Esta afección también se conoce como «enfermedad sistémica por intolerancia al esfuerzo» o «encefalomielitis miálgica». A veces, se abrevia «EM/SFC».
Cuando hablamos de fatiga estamos hablando de una fatiga desmesurada comparada con el esfuerzo que se realiza.
Nos referimos por ejemplo al esfuerzo de realizar una cama, o simplemente recorrer 50 metros por la calle para ir a tirar la basura.
Se trata de gestos que hacemos a diario que no nos suponen ningún esfuerzo a priori.
Pero que para una persona que tiene el síndrome de la fatiga crónica, le supone tal sobre esfuerzo que termina agotada.
Y a este sobre esfuerzo hay que sumarle la incomprensiones de la gente que les rodea, tanto de familia, amigos o en el ámbito laboral, teniendo que justificar día a día su enfermedad.
EL SÍNDROME POST VIRAL Y COVID:
Últimamente puede que hayais oido hablar de las secuelas que deja el virus del Covid, y entre ellas está en cansancio extremo.
Si, es lo que estáis pensando, cuando hablan de ello están hablando del Síndrome de fatiga crónica post viral.
Este cuadro se caracteriza por una sensación general de cansancio o agotamiento, especialmente asociadas a algunas infecciones virales, como os acabo de explicar.
Sin embargo, en el caso de los pacientes afectados por COVID-19, este cansancio puede alterar la funcionalidad y persistir durante semanas.
Los síntomas pueden persistir en más del 70% de la población a las 3 a 4 semanas de haber tenido Covid.
La fatiga es una respuesta normal del cuerpo a la lucha contra una infección viral como el Covid19.
Algunos estudios europeos han mostrado que después de 2 meses, un 50% de los pacientes pueden persistir con fatiga
Es importante tener en cuenta que el COVID-19 afecta de manera diferente a distintas personas.
Así que sus secuelas no siempre tienen porqué reflejar la gravedad de la enfermedad.
Por lo que una persona no tiene que haber sido hospitalizada para experimentar fatiga u otros síntomas persistentes.
Aún se está descubriendo cómo actúa y cómo nos afecta el virus del Covid, pero lo que sí se ha observado es que la recuperación es lenta y larga.
Incluso en aquellos pacientes que fueron afectados de forma leve y no necesitaron hospitalización.
Sólo espero que «gracias» a que a consecuencia del Covid hay mucha mas gente con el Sondrome de la Fatiga post viral, hay mas investigación.
Y todo esto sirva para poder diagnosticar antes a los nuevos pacientes y dar con un tratamiento eficacaz para los pacientes que lo sufren.
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