Con motivo de que hoy se conmemora el día mundial de la salud mental querrá aprovechar para compartir esta reflexión, una reflexión basada en datos reales.

Días como hoy se habla de la importancia que tiene el apoyo de las personas con alguna enfermedad mental, se hablan de cifras, se hablan de acciones, se hablan …. en definitiva es eso, hablar.

Pero… ¿sirve de algo hablar si esas palabras no van acompañadas de algún tipo de acción?

El otro día lei sobre la investigación realizada por la Cátedra UCM-Grupo 5 Contra el Estigma una investigación que fue presentada el pasado jueves, la cual analiza y cuantifica por primera vez en España el estigma social en la población hacia las personas con trastornos mentales, en situación de sinhogarismo y con discapacidad intelectual.

El estudio «El estigma en la población española. Una mirada hacia las personas con problemas de salud mental, sin hogar o con discapacidad intelectual» se ha realizado a través de un estudio en las poblaciones afectadas y de una encuesta a 2.775 personas.

Unos datos de los cuales se puede sacar mucha «chicha» y hablar largo y tendido sobre estos temas, pero hoy me centrare solo a lo que atañe el tema de la salud mental, el estigma que hay y el rechazo sobre estas personas

HABLANDO DE DATOS REALES Y LAMENTABLES:

Casi la mitad de la población en España reconoce no tener intención de entablar relaciones personales con las personas que pasan por un problema de salud mental y dos de cada tres prefieren no convivir con ellas,

Después de leer esto, yo me pregunto…¿tiene algún sentido que las redes sociales she llenen de la palabra salud mental, si en realidad no tenemos ningún interés en ayudar?

Los resultados ponen de manifiesto que un 65 % de las personas entrevistadas rechaza vivir con una persona con trastorno mental

Y el 44,4 % muestra una intención media-baja de un acercamiento a esas personas y un 40 % no le gustaría que sus hijos se relacionasen con ellas.

Uno de cada tres encuestados admite que no mantendría una amistad con una persona con trastorno mental, aunque el 55,6 % sí estaría dispuesta a tener un contacto más cercano con estas personas.

En cuanto a las actitudes que se tienen hacia estas personas, un 42,32 % reconoce tendencias autoritarias y un 69,29 % tendrían planteamientos restrictivos hacia este colectivo.

Algo que me llama la atención si tenemos en cuenta que el 25% de la población tendrá algún trastorno mental a lo largo de su vida

El día mundial de la salud mental de este año se centra en la población mas joven y es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, una de cada siete personas jóvenes de 10 a 19 años ya padece algún trastorno mental.

 

No quiero vivir con una persona con una enfermedad mental
 

Así que me sigo haciendo preguntas a las qu eme cuesta encontrar respuestas… si existe tantísima población con problemas de salud mental… ¿porque hay tanto rechazo? ¿acaso no puede ser mañana tu hijo, sobrino o nieto el que padezca esta enfermedad?

Como ya he comentado en otros artículos, es muy triste ver la diferencia que hay y la poca aceptación con respecto a este tipo de enfermedades.

Ya que puedes decir abiertamente que te ha dado un ataque al corazón y que vas al cardiólogo pero no puedes decir que has tenido aun ataque de ansiedad y que vas al psiquiatra.

Además, a esto hay que añadirle la coacción que existe para que la persona se ponga en tratamiento, la creencia de que van a necesitar ayuda de forma recurrente o la pena, sin olvidar el enfado y desprecio, junto con la constante consideración de que tienen la culpa de su situación.

Y es que tampoco hay que realizar estudios exhaustivos para darnos cuenta de las tendencias estigmanizantes que tenemos, cuando la terminología que existe para referirnos a estos pacientes son «locos, zumbados o enfermos».

¿Cómo vas a decir abiertamente que tu mejor amigo es el tarado del barrio? ¿como vas a decir abiertamente que vas al psiquiatra o que llevas X tiempo tomando antidepresivos? ¿Quién va a querer contratar a alguien que ha tenido un diagnostico de cualquier enfermedad mental?

Pues bien, según la OMS, 1 de cada 4 personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida.

No hay más que fijarse que tras la pandemia provocada por la COVID-19, los casos de problemas mentales después del confinamiento aumentaron de una forma alarmante.

Según datos del INE tras este periodo, el 5,4% (lo que serían unos 2,1 millones de personas) presentaban algún cuadro depresivo, afectando más a las mujeres que a los hombres.

Para ayudar a paliar estas cifras de salud mental, el Gobierno emitió el Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y COVID-19 dotado de 100 millones de euros destinados a atender esa emergencia sanitaria.

Aunque siendo realistas, en la actualidad, tan sólo en España, el 6,7% de la población española padece ansiedad y el mismo porcentaje, depresión.

Y lo más alarmante de todo es que más de un millón de personas tienen un trastorno mental grave y más de la mitad de los ciudadanos que sufren un trastorno mental, no reciben tratamiento o el que reciben no es el adecuado.

Asimismo, el 15,9% de los jóvenes entre 15 y 19 años declara haber padecido problemas de salud mental con mucha frecuencia, de ellos, un 36,2% afirma tener un diagnóstico por ansiedad o depresión, tal y como se refleja en el Barómetro Juvenil 2021.

Un día como hoy no hay que olvidar que cada año, cerca de 800 000 personas fallecen por esta causa, y otras muchas intentan suicidarse, por eso es muy importante hacer hincapié en la prevención contra el suicidio.

Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la víctima.

Las muertes por suicidio duplican a las que producen los accidentes de tráfico y son 80 veces superiores a las que causa la violencia machista

Y es que el suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.

Después de ver todos estos datos… seguimos mirando hacia otro lado? Seguimos esquivando a esa persona que nos cruzamos que tiene alguna enfermedad mental?

¿Quién te asegura que mañana no seas tu al que esquivan por la calle, en el trabajo, o en tu propia familia?

No olvidéis que el trabajo que se haga hoy será para allanar el camino del que venga detrás, y sinceramente viendo como están las cosas, puede que el que venga detrás sea tu hijo, tu hermano, tú pareja o simplemente tu.

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