Cada 24 de abril se conmemora el Día Mundial de la Meningitis, un día para recordar de la peligrosidad de esta enfermedad que afecta a unas 1000 personas al año en nuestro país.
El mayor problema de la aparición de la meningitis, es que muchas personas no la detectan a tiempo por no conocer sus síntomas.
Por eso aprovechamos este día para hablaros de la meningitis, cuales son sus tipos sus síntomas, sus causas, como prevenirla…
¿QUÉ ES LA MENINGITIS?
La meningitis es una inflamación bastante grave de las membranas, meninges, que rodean el cerebro y la médula espinal.
La cual causa graves lesiones, discapacidad y en algunos casos hasta la muerte.
En general, la inflamación de la meningitis provoca síntomas como dolor de cabeza, fiebre y rigidez del cuello.
La mayoría de los casos de meningitis son producto de una infección viral, pero otras causas son las infecciones bacterianas, parasitarias y micóticas.
En algunos casos, la meningitis mejora en unas semanas sin la necesidad de tratamiento.
En cambio, en otros casos, la enfermedad puede poner en riesgo la vida y requiere tratamiento de emergencia con antibióticos.
La manera más adecuada de prevenir la meningitis es a través de las vacunas.
¿QUÉ TIPOS DE MENINGITIS HAY?
Los diferentes tipos de meningitis que existen son:
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Bacteriana: son meningitis causadas por bacterias.
- Viral o aséptica: virus como la varicela, la gripe, el sarampión o el herpes pueden causar una meningitis. Este tipo son las más benignas y también las más frecuentes en los niños.
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Fúngicas: son causadas por hongos. Son muy poco frecuentes y suelen afectar a niños con el sistema inmunológico muy deprimido.
En España, la meningitis más habitual es la meningitis vírica, seguida de la bacteriana.
La meningitis vírica suele ser benigna y sus consecuencias suelen ser leves.
Mientras que la meningitis de origen bacteriano es grave y puede ser mortal o dejar secuelas importantes si no se trata de forma inmediata.
El 30% de los pacientes que han padecido meningitis bacteriana sufren algún tipo de discapacidad importante.
¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS DE LA MENINGITIS?
Los síntomas iniciales de la meningitis pueden ser similares a la gripe. Los síntomas pueden manifestarse durante varias horas o durante unos días.
SÍNTOMAS MAYORES DE 2 AÑOS:
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Fiebre alta repentina
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Rigidez en el cuello
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Dolor de cabeza intenso que parece diferente a lo normal
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Dolor de cabeza con náuseas o vómitos
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Confusión o dificultad para concentrarse
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Convulsiones
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Somnolencia o dificultad para caminar
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Sensibilidad a la luz
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Falta de apetito o sed
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Erupción cutánea (a veces, como en la meningitis meningocócica)
SÍNTOMAS EN RECIÉN NACIDOS Y BEBES:
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Fiebre alta
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Llanto constante
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Somnolencia o irritabilidad excesivas
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Inactividad o pereza
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Alimentación deficiente
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Una protuberancia en el punto blando (fontanela) en la parte superior de la cabeza del bebé
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Rigidez en el cuerpo y cuello del bebé.
La meningitis bacteriana es grave y puede ser mortal en unos días sin tratamiento antibiótico inmediato.
Una demora en el tratamiento aumenta el riesgo de daño cerebral permanente o de muerte.
FACTORES DE RIESGO:
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Omitir las vacunas: El riesgo aumenta para cualquier persona que cumpla el calendario de vacunas recomendado.
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La edad: La mayoría de los casos de meningitis viral ocurren en niños menores de 5 años.
La meningitis bacteriana es común en los menores de 20 años.
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Vivir en una residencia comunitaria: Los estudiantes universitarios que viven en dormitorios compartidos, el personal de las bases militares y los niños en internados y centros de cuidado infantil corren un mayor riesgo de contraer meningitis meningocócica.
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Embarazo: El embarazo aumenta el riesgo de listeriosis, una infección causada por la bacteria de la listeria, que también puede causar meningitis.
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Sistema inmunitario debilitado. El SIDA, el alcoholismo, la diabetes, el uso de medicamentos inmunodepresores y otros factores que afectan el sistema inmunitario, aumentan el riego de meningitis.
COMPLICACIONES:
Cuanto más tiempo se pasa sin recibir tratamiento para esta enfermedad, aumenta el riesgo de sufrir convulsiones y daños neurológicos permanentes, como pueden ser:
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Pérdida de la audición
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Problemas de memoria
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Impedimentos para el aprendizaje
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Daño cerebral
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Problemas de la marcha
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Convulsiones
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Insuficiencia renal
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Choque
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Muerte
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