Hola Titánicos, cada 2 de marzo se celebra el día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes, con el objetivo de ofrecer el apoyo que necesitan todos los jovenes que pasan por esa etapa tan complicada como es la adolescencia.

La creación de esta efeméride en el 2020 fue por la iniciativa de The Hollister Confidence Project, el cual tiene la finalidad de observar el bienestar mental de los adolescentes.

El objetivo de la fecha es sensibilizar a la población acerca de los problemas de salud mental que afrontan los adolescentes, así como desestigmatizar este tipo de trastornos y ofrecerles el apoyo correspondiente.

Actualmente, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental. La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre los principales entre los adolescentes.

El suicidio es la cuarta causa de muerte a nivel mundial para personas entre los 15 a 29 años.

La salud mental concierne nuestro bienestar emocional, psicológico y social, afectando a la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando afrontamos las situaciones de la vida.

También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.

Las estadísticas sobre esta problemática, de suma importancia, revelan que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, pero no se diagnostican ni se tratan.

El no abordarlos tiene consecuencias que pueden extenderse hasta la edad adulta de forma crónica.

¿QUÉ ES EL PROYECTO DE CONFIANZA HOLLISTER?

El Proyecto de Confianza de Hollister es una iniciativa impulsada por personas dedicadas a ayudar a los adolescentes de todo el mundo a sentirse más seguros y capaces.

Cuenta con el apoyo de The Hollister Confidence Fund, una organización que subvenciona a organizaciones sin fines de lucro, con proyectos vinculados a la salud mental de adolescentes, equidad para grupos minoritarios, inclusión para jóvenes de la comunidad LGBTQ+ y detección del acoso escolar.

Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes

¿CUALES SON LOS TRASTORNOS DE SALUD MENTAL MAS COMUNES EN LOS ADOLESCENTES?

La adolescencia es una etapa fundamental del desarrollo humano para la formación de hábitos sociales y emocionales que impactan en el bienestar mental del individuo. Existen diversos estudios y estadísticas que sostienen que uno de cada cinco adolescentes presenta alguna afección de salud mental.

Algunos de los trastornos de salud mental más comunes en los adolescentes son:

Es por eso la importancia diseñar y aplicar estrategias de apoyo para a los adolescentes, que beneficien su bienestar psicológico y que impacten de manera positiva en sus vidas, a través del aprendizaje socioemocional.

En la actualidad, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental y el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los 15 a 29 años a nivel mundial.

¿CUAL SUELE SER LA CAUSA DE UNA ALTERACION EN EL BIENESTAR DE LA SALUD MENTAL DE LOS ADOLESCENTES?

La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes.

La pandemia de Covid 19 ha sido junto otros factores, como el acoso escolar y el bullying, detonantes del incremento de los problemas de salud mental en la población más joven.

Es de vital la importancia diseñar y aplicar estrategias de apoyo de salud mental dirigidas a los adolescentes, mediante la aplicación de diversos recursos que beneficien su bienestar psicológico y que impacten de manera positiva en sus vidas, a través del aprendizaje socio-emocional.

Y es que cuidar del bienestar de los adolescentes es cuidar del futuro de la sociedad.

La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento son las principales causas tanto de enfermedad como de discapacidad.

Y un dato aún más elocuente es que el suicidio se ha convertido la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.

¿CUALES SON LOS PRINCIPALES RIESGOS PARA LA SALUD MENTAL?

Por su parte, la ONG Save the Children expone en su informe “Crecer Saludable(mente)” los principales factores de riesgo a los que se exponen adolescentes y niños:

  • La edad. Los niños y niñas mayores de 12 años están más expuestos a trastornos mentales, mientras que los menores de esa edad suelen presentar trastornos de conducta.

  • El sexo. Las niñas tienden a padecer más trastornos mentales que los niños, cuyos problemas se centran en la conducta.

  • Origen de los progenitores. Si los padres y madres son de origen migrante o el entorno familiar es más pobre, aumenta el número de trastornos.

Un día como hoy no hay que olvidar que cada año, cerca de 800 000 personas fallecen por esta causa, y otras muchas intentan suicidarse, por eso es muy importante hacer hincapié en la prevención contra el suicidio.

Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la víctima.

Las muertes por suicidio duplican a las que producen los accidentes de tráfico y son 80 veces superiores a las que causa la violencia machista

Y es que el suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.

Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes

La adolescencia es un periodo de maduración cerebral y reorganización de las conexiones. Tiene lugar el recorte de las conexiones no usadas y el fortalecimiento de las más usadas.

La parte frontal, en concreto la llamada corteza prefrontal, es la que más tarda en madurar.

Esta maduración prefrontal va a suponer avances cognitivos importantes: control de impulsos, pensamiento abstracto, planificación, planteamiento de hipótesis, es decir el surgimiento del pensamiento formal (diferencia entre lo ideal y lo posible, pensamiento deductivo, intelectualización, pensar sobre lo que uno piensa).

Puesto que aún está en proceso de desarrollo, la persona adolescente puede mostrar comportamientos arriesgados sin medir bien las consecuencias.

Con el tiempo se pasa de una mayor sensibilidad a la recompensa inmediata a retrasar la gratificación y esperar recompensa a más largo plazo, y el estrés puede aumentar el desequilibrio entre el circuito de la recompensa y el circuito prefrontal.  

El cerebro adolescente tiene mucha plasticidad, es decir puede cambiar en función de la relación con el entorno, por eso son muy importantes las actividades creativas, pues ayudan a madurar y aprender.

La identidad de la persona adolescente se va configurando poco a poco, aunque hay cuatro hitos a alcanzar en la adolescencia:

  • independencia de las figuras parentales

  • aceptación de la imagen corporal

  • integración en la sociedad a través del grupo

  • consolidación de la identidad.

El desarrollo de la identidad va a depender de la superación favorable de los cuatro estadios previos del ciclo vital del ser humano:

  • Infancia

  • Niñez temprana

  • Edad del juego

  • Edad escolar.

De la misma manera que el buen desarrollo de la identidad adolescente va a influir posteriormente sobre los estadios post adolescencia (juventud, adultez, vejez) para que éstos a su vez se desarrollen de forma favorable.

Un trastorno mental se caracteriza por la alteración significativa en alguna o varias de las funciones mentales:

  • Emociones (lo que sentimos),

  • Percepciones (la interpretación de las señales que entran a través de los órganos de los sentidos),

  • Cogniciones (lo que pensamos)

  • Conducta (cómo nos comportamos)

  • Relaciones interpersonales.

El trastorno se produce cuando estas alteraciones afectan al funcionamiento habitual de la persona, aparecen síntomas y señales, algunas de las cuales se indican a continuación:

  • Tristeza, malestar, angustia, que interfiere con la capacidad de estudiar, trabajar o relacionarnos. 

  • Cambios bruscos en el estado emocional (pasar de la felicidad a la tristeza de forma rápida y sin motivo aparente) o, lo contrario, tristeza o euforia constante que no se modifican por las circunstancias del entorno. 

  • Nerviosismo sin una explicación aparente. 

  • Disminución del interés por las actividades cotidianas, apatía, tendencia al aislamiento.

  • Abandono de hábitos previos, como la higiene, alimentación, paseos o actividades de ocio.

  • Cambios en el sueño, por exceso o defecto. 

  • Problemas con la atención y concentración.

  • Dificultades para mantener un pensamiento coherente, con saltos de un tema a otro, sensación de irrealidad o desconexión de sí mismo. 

  • Sensación de que la gente está en contra, habla o se ríe de ti. Sensaciones extrañas, como oír a alguien que te habla estando solo. 

Llegados a este punto, quiero aclarar que  no todos estos síntomas o señales se tienen que dar a la vez y por el contrario, la sola presencia de uno de ellos no significa la existencia de un trastorno.

En cambio, si que pueden indicar el desarrollo de trastornos mentales, la combinación de varios síntomas, en grados inquietantes que dificulten la vida normal de una persona.

¿COMO SE PUEDE EVITAR LOS TRASTORNOS DE SALUD MENTAL EN ADOLESCENTES?

El Día Mundial del Bienestar Mental de los Adolescentes no solo tiene como misión promocionar la salud mental en un momento crucial para el desarrollo de las personas, sino también ofrecer información que ayude a prevenir cualquier tipo de trastorno.

Evitar estos problemas dependerá de cada caso concreto. No obstante, hay algunas medidas generales que se pueden apuntar a continuación:

  • De acuerdo con la OMS, las intervenciones durante la adolescencia deben enfocarse en ofrecer a los jóvenes las herramientas que les permitan regular sus emociones, encontrar alternativas a los comportamientos que supongan algún riesgo y desarrollar resiliencia para superar cualquier situación adversa.

    En este sentido, se debe cuidar el entorno en el que se mueven, tanto en su hogar como en el centro educativo.

  • Crear acciones destinadas a evitar que los niños y adolescentes se autolesionen o se sumerjan en el consumo de alcohol y drogas.

ALGUNOS CONSEJOS PARA EL DÍA A DÍA:

En cuanto a las recomendaciones más habituales, se pueden apuntar las siguientes:

  • Fomentar una buena convivencia familiar en la que los padres les ayuden a descubrir las situaciones que vivirán en los años sucesivos. La comunicación, por lo tanto, es clave.

  • Mantener los límites. A pesar de que los adolescentes cada vez tienen mayor libertad, no hay que olvidarse de marcar unas limitaciones que les ayuden a adaptarse a cada etapa.

  • Cuidar horarios, rutinas y alimentación. La rutina ofrece estabilidad a niños y adolescentes, ya que de ese modo aprenderán a planificarse, tanto en su día a día como sus propias ideas. De igual modo, cuidar la alimentación es, si cabe, más importante en estas etapas de desarrollo.

  • Descanso y tecnología. Fomentar un correcto descanso y evitar que pasen demasiado tiempo frente a pantallas también les ayudará a desarrollarse saludablemente

CONCLUSIONES Y CIFRAS:

Es importante el bienestar de nuestros jóvenes porque son los adultos del mañana y porque muchos de los trastornos graves comienzan en esa etapa adolescente.

Según  de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los trastornos mentales comienzan a los 14 años o antes.

De hecho, entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, pero no se diagnostican ni se tratan. No abordarlos tiene consecuencias que pueden extenderse hasta la edad adulta de forma crónica.

Existen una serie de dificultades que son comunes en la infancia y en adolescencia, que suelen ser aquellas que derivan de la gestión de las emociones y las más comunes derivan en problemas de ansiedad y ataques de pánico desde donde nacen otras psicopatologías más graves.

En los últimos 10 años, han aumentado los diagnósticos de trastornos de ansiedad en jóvenes menores de 17 años, pasando de un 3,5% a un 4,1% en la actualidad.

Generalmente, el adolescente sufre un ataque de pánico o una crisis de ansiedad porque se queda confundido, desmoralizado, asustado y preocupado por el futuro, entrando en un espiral de anticipación por un miedo.

La solución habitual del adolescente es evitar la situación que provoca el miedo.

Pero cada vez que la persona evita la situación, se autoconfirma que si estuviera en esa situación tendría miedo, por lo que la siguiente vez es peor y hace que el miedo sea cada vez mayor.

LA IMPORTANCIA DE BUSCAR AYUDA:

Otra solución usual es buscar ayuda, la compañía de familiares o amigos que les protejan en la situación que les produce miedo. Esta solución alimenta el problema, cuando piden ayuda se autoconfirman como incapaces de enfrentarse a esa situación.

Terapia para adolescentes:

Mediante los intentos de solución para controlar el miedo se construye un miedo mayor, el pánico. Una de las técnicas más efectivas para curar el pánico es enseñar a los pacientes a aprender a provocarse el pánico a fin de reducirlo, si se puede provocar, probablemente se podrá controlar.

El miedo es un proceso natural, es espontáneo. Y si se hace aparecer voluntariamente se detiene el proceso, se altera, y las crisis de ansiedad no vuelven a aparecer.

Espero que os haya gustado o parecido interesante este artículo, en tal caso no dudéis en compartirlo con otros Titanes que penséis que les puede servir de ayuda, para así poder dar visibilidad a esta información entre todos y ayudar a más Gente Titánica.

Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.

Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.

 

Fuente: www.somosdisca.es

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