Sanidad retira el fentanilo para pacientes de dolor crónico no oncológico, ¿qué pasa para el resto de pacientes de dolor crónico? ¿Cuales son las razones por la que España ha decidido retirar el fentanio para estos pacientes? ¿cuales son las consecuencias de esta retirada?

En este artículo intentaré dar respuesta a todas estas preguntas y explicar la versión de las dos partes, del Ministerio de Sanidad, y de los que pagan las consecuencias, los pacientes de dolor crónico no oncológico.

Y es que recientemente , el Ministerio de Sanidad ha impuesto un nuevo control sobre los opioides más potentes, con la intención de frenar el incremento de adicciones.

Un plan, acordado junto con las comunidades autónomas, con el que ha dejado de administrar el fentanilo de liberación rápida a los enfermos con dolor crónico no oncológico.

Y mi pregunta es ¿qué pasa con las personas que sufren dolor crónico no oncológicas, que era su único alivio y tratamiento para el dolor?

No creo que ningún paciente con dolor crónico quiera tomar ese tipo de medicamentos, pero a veces no queda otro remedio, a veces es la única opción. 

Yo personalmente soy consumidora de fentanilo, el resto de tratamientos, tanto medicamentosos como los que no lo son, me han fallado, y sé que no soy la única paciente que le ocurre eso.

Ahora lo único que me deja levantarme de una cama es el fentanilo, soy consciente que llegará un momento que mi cuerpo se acostumbre y no me haga el mismo efecto, pero hoy por hoy es mi única opción.

Soy consciente que el fentanilo, al igual que otro opioides, tiene efectos secundarios devastadores para los órganos internos, como el corazón, y destroza los huesos, algo que en mi caso juega en mi contra.

Pero también soy consciente que mi enfermedad no me permite mirar un futuro de dentro de 30 años. Ya que el dolor que tengo sólo me permite mirar el presente, que ahora tengo un dolor que no me deja vivir. 

Sanidad retira el fentanilo para pacientes de dolor no oncológico

¿QUÉ PIDE LA NUEVA LEY DEL MINISTERIO DE SANIDAD?

Como os comentaba al principio del artículo, el Ministerio de Sanidad y junto con las comunidades autónomas, han impuesto un control especial para los nuevos tratamientos de fentanilo de liberación rápida.

Para los que no lo sepáis, el fentanilo de liberación rápida es una fórmula que elimina el dolor de forma instantánea, en tan sólo 5 minutos) y que es 100 veces más potente que la morfina.

¿QUÉ FINALIDAD TIENE LA RETIRADA DEL FENTANILO PARA PACIENTES DE DOLOR NO ONCOLOGICO?

La finalidad que hay detrás de esta nueva ley es la de frenar el incremento de adicciones a estos analgésicos.

Es cierto que las cifras de adictos a opiaceos es alarmante, ya que en adía de hoy, EEUU, tiene más de 27 millones de adictos.

Desde el año 2010 la prescripción de fármacos opioides en receta oficial se ha disparado un 80% en nuestro país.

Es por ello por lo que ha surgido esta nueva medida, la cual esta recogida enrecogida en el nuevo Plan de Opioides, aunque su entrada en vigor se adelantó al pasado 1 de julio, sin que haya trascendido hasta ahora.

El objetivo es limitar el uso de estos fármacos solo para pacientes oncológicos con dolor irruptivo, es decir, un dolor súbito y de gran intensidad.

Sanidad retira el fentanilo para pacientes de dolor crónico no oncológico

UNA REALIDAD:

Es cierto que hay que tener en cuenta que las personas que toman analgésicos opioides de forma crónica y continua se adaptan a ellos desarrollando tolerancia y dependencia.

¿Pero porqué unos pacientes sí y otros no? ¿Acaso sufre más dolor una persona con cáncer de colon que una persona con neuralgia del trigémino, conocido como el síndrome del dolor suicida?

Hay enfermedades en el que sus síntomas son dolores incapacitantes e insufribles, robándote toda calidad de vida e independencia, acaso ya no tiene derecho a ese mínimo de calidad de vida por no sen enfermos oncológicos?

Una de cada cuatro unidades vendidas hasta ahora de fentanilo de liberación rápida eran recetadas a otros enfermos, sobre todo personas que sufren dolor crónico sin relación con el cáncer.

El nuevo sistema recurre a la fórmula del visado, un proceso en el que las recetas prescritas por los médicos son revisadas por un inspector antes de que el paciente pueda retirar el medicamento y que este sea financiado por la sanidad pública.

Ojo, que esta parte me parece una fórmula muy correcta, que hasta ahora era utilizada para pacientes de dolor crónico, sin discriminación de si éstos eran oncológicos o no.

Con la diferencia que a partir de ahora, el inspector del visado, se encargará de evitar que estos fármacos sean administrados a otros enfermos no oncológicos, salvo casos con “carácter excepcional”.

Sanidad retira el fentanilo para pacientes de dolor crónico no oncológico

DOLOR CRÓNICO EN ESPAÑA:

Pero la realidad de este tipo de pacientes, ya de por si tiene muy complicado el acceso a su tratamiento, por lo que es otro escalón más para poder acceder a su tratamiento.

En España, según datos de la SEN, un 32% de la población adulta padece algún tipo de dolor y un 11% que lo padece de manera crónica

Se estima que hasta 3 millones de españoles sufren dolor neuropático que, por sus características fisiopatológicas y por la ausencia de respuesta de más del 50% de los pacientes al tratamiento inicial, éste tiende frecuentemente a su cronificación.

Según la Sociedad Española del Dolor, ocho millones de personas en España sufren dolor crónico.

El dolor neuropático se considera como uno de los peores dolores, con afectación en las esferas física, psicológica y funcional en la vida diaria de la persona en un 85% de casos

Lo que me hace plantearme, ¿realmente se trata de una estrategia para combatir pacientes adictos, o una estrategia para ahorrar millones de Euros al año?

La puesta en marcha de este equipo de control coincide con la publicación de los datos de consumo de opiáceos, que ha crecido en España un 79% entre 2010 y 2017, según la Agencia Española del Medicamento (Aemps).

Pero eso no quiere decir que ese aumento de pacientes sean pacientes adictos, hay que tener en cuenta que la esperanza de vida en nuestro país aumenta cada año, y a consecuencia de ello, también lo hacen las enfermedades asociadas al dolor crónico.

Es cierto que hay que evitar que ocurra lo que ha pasado en Estados Unidos donde ya han fallecido mas de 500.000 personas, a consecuencia de una epidemia tan silenciosa como es la adicción a los opiáceos.

Pero también hay que ser conscientes de que los opioides son la única alternativa terapéutica para muchos enfermos, hay más esperanza de vida y la gente quiere y tiene derecho a vivirla con dignidad.

Y vivir una vida digna significa hacerlo sin dolor.

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