Cannabis medicinal, son derivados de la planta Cannabis sativa que se usan para aliviar los síntomas de determinadas afecciones médicas.

Pero hoy en día sigue creando controversia y dudas de si es legal, hasta que punto es efectiva, que efectos secundarios tiene y un largo etcétera.

Por lo que en el artículo de hoy explicaré que es el cannabis medicinal, para que se usa, y cuales son sus propiedades entre otras cosas.

¿QUÉ ES EL CANNABIS MEDICINAL

El Cannabis medicinal, también conocida como marihuana medicinal, es un término que designa a los derivados de la planta Cannabis sativa que se usan para aliviar los síntomas causados por determinadas afecciones médicas.

La Cannabis sativa contiene muchos compuestos activos, pero los  más conocidos son el delta-9 tetrahidrocanabinol (THC) y el canabidiol (CBD). El THC es el ingrediente principal de la marihuana que provoca el efecto de subidón

¿CUÁNDO ES CONSIDERADO APROPIADO EL CANNABIS MEDICINAL?

A día de hoy tanto las investigaciones como los estudios han comprobado que el cannabis medicinal tiene posibles beneficios para varias afecciones.

Pero las leyes de cada país contemplan y legalizan, diferentes enfermedades, de forma que dependiendo del lugar nos encontraremos con que se tratará de un tratamiento con cannabis medicinal autorizado sólo para algunas enfermedades.

Según el lugar, podrás acceder al  tratamiento con cannabis medicinal si cumples con ciertos requisitos y tienes una afección elegible, como las siguientes:

¿ES SEGURO EL CONSUMO DE CANNABIS MEDICINAL?

Seguramente es una de las primeras preguntas que te han venido a la cabeza, y lo primero de todo tienes que tener en cuenta que se trata de un tratamiento controlado, evaluado y recetado por tus médicos especialistas.

Y como cualquier otro tratamiento se necesitan estudios adicionales para responder esta pregunta, pero los posibles efectos secundarios del cannabis medicinal pueden incluir los siguientes:

  • Aumento de la frecuencia cardíaca

  • Mareos

  • Alteración de la memoria y la concentración

  • Tiempos de reacción más lentos

  • Interacción negativa con otros medicamentos

  • Mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular

  • Aumento del apetito

  • Posible adicción

  • Alucinaciones o enfermedades mentales

  • Síntomas de abstinencia

No obstante, a día de hoy, existen fórmulas de marihuana medicinal que alivian los síntomas sin provocar los efectos de intoxicación y cambios del estado de ánimo relacionados con su consumo recreativo.

¿EL CANNABIS O MARIHUANA MEDICINAL ESTÁ DISPONIBLE COMO MEDICAMENTO RECETADO?

El único medicamento cannábico aprobado en España y cubierto por la Seguridad Social es Sativex®, un spray de aplicación en la mucosa oral que contiene un extracto alcohólico de la planta Cannabis sativa, con una proporción 1:1 de sus principales compuestos activos [Δ9-tetrahidrocannabiol (THC) y cannabidiol (CBD)].

A este medicamento pueden acceder de forma gratuita, y previa prescripción facultativa, solo los pacientes que sufren esclerosis múltiple, solo para tratar la espasticidad asociada a su patología, y solo si no han respondido a otras terapias.

La realidad del uso terapéutico del cannabis en nuestro país es, sin embargo, muy diferente.

Miles de pacientes, con patologías muy variadas, están utilizando preparaciones diversas de estos compuestos para aliviar su sintomatología y mejorar su calidad de vida.

A la hora de seleccionar el producto y vía de administración óptimos para tratar un determinado síntoma o patología debemos tener en cuenta sus características farmacocinéticas.

Esto significa  en otras palabras, para que todo el mundo lo entienda, el cómo se liberan los compuestos activos una vez que incorporamos el producto a nuestro organismo, cómo se absorben, cómo se distribuyen por el cuerpo, cómo se inactivan y cómo se excretan.

Íntimamente relacionado con la farmacocinética está el concepto de biodisponibilidad, que indica el porcentaje de compuesto activo que alcanza el torrente sanguíneo, que es el sistema de transporte de nutrientes, oxígeno, medicamentos, … de nuestro organismo.

Todas estas cuestiones determinarán las respuestas a las tres preguntas que los pacientes deben hacerse a la hora de seleccionar un producto y vía de administración: cuánto cannabinoide se va a incorporar a mi organismo, cuánto voy a tardar en notar los efectos y cuánto me van a durar.

¿qué es el cannabis medicinal

¿QUÉ PRODUCTOS SON MAS UTILIZADOS?

Existe una gran variedad de productos cannábicos que los pacientes usan con fines terapéuticos, y entre ellos están los poquísimos medicamentos aprobados por las agencias reguladoras norteamericanas y europea: Marinol® (dronabinol) .

Y Cesamet® (nabilona): análogos sintéticos de THC presentados en forma de cápsulas; Sativex® (nabiximols), mencionado anteriormente; y Epidiolex®: CBD puro extraído de la planta, presentado en forma de jarabe.

El acceso a estos medicamentos es extremadamente limitado tanto por motivos clínicos, como económicos y legales.

Además, este medicamento tiene limitaciones farmacológicas: una ventana terapéutica muy estrecha en el caso de los compuestos puros; un ratio THC:CBD fijo en el caso del Sativex; y una farmacocinética lenta en todos ellos.

Por todas estas razones, los pacientes están recurriendo a preparados alternativos.

Los más comúnmente utilizados son las flores secas, los extractos, los aceites y las tinturas. Más recientemente se está extendiendo el uso de cremas, productos comestibles, supositorios y zumos de la planta cruda.

Los preparados de cannabis más concentrados se denominan genéricamente extractos o resinas.

Otros de los productos cannábicos más utilizados por los pacientes son los aceites.

Se trata de elaboraciones menos concentradas que las resinas o extractos, ya que se obtienen mediante la dilución de estos en aceites vegetales o la maceración en los mismos (en frío o en caliente) de la planta cruda.

Los aceites más utilizados son los de oliva, sésamo, coco y cáñamo.

Cuando la dilución se hace en alcohol, las preparaciones se denominan tinturas. Estas fueron muy utilizadas en todo el mundo cuando el uso médico del cannabis era legal.

Tanto a partir de las resinas como de los aceites, se producen preparados cannábicos cuyo uso está aumentando entre los pacientes, entre los que se incluyen comestibles (caramelos, chicles, bizcochos, mantequillas, etc.), cremas de uso tópico o supositorios.

¿CUALES SON LAS VÍAS DE ADMINISTRACIÓN DE LOS PREPARADOS CANNÁBICOS?

Inhalación:

El consumo de cannabis en forma de cigarrillos es el más extendido entre los usuarios recreativos y uno de los más utilizados también entre los usuarios terapéuticos.

Sin embargo, esta forma de consumo debería evitarse, ya que lleva asociada efectos nocivos como tos crónica, bronquitis y, sobre todo, inhalación de productos de combustión muy tóxicos.

Una forma muy similar de consumo de cannabis, en cuanto a tiempo de aparición, magnitud y duración de los efectos, es la inhalación mediante utilización de vaporizadores.

A través de este método, los cannabinoides alcanzan su concentración máxima en sangre y cerebro a los pocos minutos del consumo.

Lo que supone dos ventajas importantes frente a otras formas de administración:

  • El beneficio terapéutico es prácticamente inmediato, lo cual es muy útil cuando se sufren crisis agudas en determinadas patologías (picos de dolor, náuseas, brotes en enfermedad inflamatoria intestinal, etc.

  • La rapidez del efecto permite evitar episodios de sobredosis.

Por último, pero no menos importante, la biodisponibilidad de los principales cannabinoides consumidos por este método es muy elevada, en torno al 25%, aunque con grandes variaciones entre individuos.

A pesar de su utilidad para determinados pacientes o situaciones, la inhalación de cannabis con vaporizadores tiene asociados algunos inconvenientes.

  • La cantidad de cannabinoides que se incorporan al organismo es muy variable y depende de parámetros como la cantidad y tipo de producto cannábico colocado en el aparato, la temperatura y duración de la vaporización, la duración y la eficacia de cada inhalación, etc.

  • Los efectos de los cannabinoides no se prolongan en el tiempo, ya que los cambios en sus niveles en plasma son muy rápidos, tanto en la subida (lo que puede ser una ventaja frente a crisis agudas de dolor, por ejemplo) como en la bajada.

Así pues, la inhalación puede ser una vía de administración interesante para afrontar episodios agudos que necesiten alivio inmediato, pero no constituirían la mejor opción para tratamientos crónicos, en los que se buscan niveles elevados de cannabinoides durante periodos prolongados de tiempo y consistencia en la dosificación.

Administración oral/oromucosal/sublingual:

Muchos de los productos cannábicos utilizados por pacientes son consumidos de forma oral, oromucosal o sublingual (Sativex®, extractos, aceites, comestibles, etc.).

En comparación con la inhalación, a través de estas vías los efectos tardan más en producirse (0.5-6 horas), duran más y, a igualdad de dosis utilizada, son menos intensos (ya que la biodisponibilidad es menor (del 15% aproximadamente) -.

Esto ocurre por la degradación masiva que sufren los cannabinoides en el hígado antes de llegar al torrente sanguíneo.

No hay grandes diferencias entre las vías oral, oromucosal y sublingual.

Esta forma de administración la utilizan pacientes con enfermedades crónicas, que necesitan niveles elevados de cannabinoides en su organismo de manera continuada.

Los efectos de los productos comestibles son más difíciles de controlar en cuanto a su intensidad y al tiempo que tardan en aparecer.

Así pues, éste es uno de los motivos por los que esta vía de administración se asocia a más episodios de sobredosificación. La absorción es todavía más lenta que cuando se consumen resinas o aceites puros y la biodisponibilidad menor y mucho más variable entre individuos.

Administración tópica.

Aunque cada vez está más extendido el uso de cremas y ungüentos de aplicación tópica, no se han realizado estudios controlados sobre la distribución y biodisponibilidad de esta vía.

La poca investigación preclínica disponible se ha llevado a cabo con parches dérmicos y sugiere que la absorción es lenta, duradera y no es demasiado alta.

Administración rectal.

No se han realizado hasta la fecha estudios ni clínicos exhaustivos ni preclínicos sobre la farmacocinética del cannabis por esta vía. Sin embargo, su uso se está extendiendo entre los pacientes de manera alarmante.

La justificación parece residir en testimonios de muchos de ellos, que aseguran poder utilizar cantidades muy altas de THC al día (más de 1 g), sin sentir ningún tipo de efecto psicotrópico.

Sin embargo, muy posiblemente la falta de psicoactividad sea resultado de la bajísima absorción del THC a través de la mucosa rectal.

Calidad de los productos cannábicos.

Es importante recordar a los pacientes que el mercado de productos cannábicos es un mercado no regulado y que los productos que consumen no suelen estar sometidos a los controles más básicos de salubridad.

Los pacientes deben asegurarse de que utilizan productos de la máxima calidad posible y en este caso el término calidad engloba dos conceptos cruciales: conocimiento del contenido en principios activos y ausencia de agentes tóxicos.

Con respecto a lo primero, es esencial que conozcan al menos la cantidad de THC y CBD presentes en los productos que consumen para poder dosificar de forma sistemática y poder anticipar los efectos tras cada toma.

Además, se deben asegurar de que los preparados a los que acceden están libres de contaminantes tanto químicos como biológicos, y deberían elegir proveedores que les garanticen que esos productos provienen de cultivos desarrollados en terrenos y ambientes libres de metales pesados.

Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.

Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.

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