El dolor es la señal que nos da el sistema nervioso de que algo no va bien, por lo cual es algo necesario. Es una sensación desagradable, como puede ser un pinchazo, hormigueo, ardor o una picadura

El dolor puede ser agudo o sordo, intermitente o constante, se puede sentir en una parte concreta del cuerpo, como puede ser la espalda o generalizado.

Éste puede ayudar a diagnosticar un problema, ya que si no existiese podrías hacerte un corte profundo o una rotura de hueso, no darte cuenta y no acudir al especialista para tratarte con el tratamiento adecuado y de esa forma agravarse el problema.

Hay dos tipos de dolor: agudo y crónico. En general, el dolor agudo aparece de repente, debido a una enfermedad, lesión o inflamación, por lo que normalmente puede ser diagnosticado y seguidamente tratado para eliminarlo.

Cuando no desaparece se puede convertir en un dolor crónico, que dura mucho tiempo o de por vida y puede causar problemas graves.

El dolor, desgraciadamente, no siempre es curable, pero hay muchas formas de tratarlo. El tratamiento depende de la causa y el tipo de dolor, hay tratamientos que usan medicamentos, como pueden ser los analgésicos; y también hay tratamientos que no precisan de medicación, como puede ser la acupuntura, la fisioterapia y la cirugía.

Muchas veces ese dolor puede llegar a ser incapacitante, necesitando un periodo de baja como puede ser una incapacidad temporal, o si se cronifica puede llegar a causar una discapacidad e incapacidad indefinida.

Pin It on Pinterest

Share This