Cada 11 de septiembre se celebra el día mundial de los enfermos, un día proclamado desde 1092 por el el Papa Juan Pablo II, que decidió que cada 11 de febrero se celebrara la Jornada Mundial del Enfermo.
Debido a que este mismo día se corresponde con la festividad católica de la Virgen de Lourdes, a quién se le ha acreditado una amplia variedad de milagros en la cura de muchas personas que tenían sus días contados.
Hay enfermedades que se ven a simple vista, otras en cambio no se ven, pero lo que si que tiene todas en común es que eres dependiente de un tratamiento para poder mejorar y tu cuerpo se convierte esclavo de tu enfermedad.
TIPOS DE ENFERMOS:
Existen tres tipos de enfermos, los temporales, crónicos o terminales.
Enfermos temporales:
Existen enfermos temporales, puede estar enfermo por una gripe, resfriado o tener una fractura. En este caso, en un periodo relativamente breve de tiempo dejaras de estarlo, y tu vida volverá a la normalidad.
Enfermos Crónicos:
Una enfermedad crónica es una enfermedad que tiene una larga duración, normalmente mas de tres meses y una progresión generalmente lenta, incluso va empeorando con el tiempo.
Se estima que en el año 2020, la enfermedad crónica fue la responsable del 73% de las muertes en todo el mundo.
Y es que tener una enfermedad crónica es la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo.
Algunos ejemplos de enfermedades crónicas pueden ser el Alzheimer, Artritis, Asma, EPOC, Enfermedad de Crohn, Fibrosis quística, Diabetes, Epilepsia….
Hay que tener claro que la enfermedad del enfermo crónico a menudo se controla, pero no se cura.
No hay que olvidar es que bastante impactante para la persona que se tiene una enfermedad crónica, por lo que es normal que de primeras el enfermo se invada de preguntas como: «¿por qué yo?» o «¿de dónde viene esa enfermedad?”
Hay que estar abierto a que nada pueda explicar el por qué se contrajo la enfermedad, que la enfermedad pueda ser hereditaria, o que simplemente se haya estado expuesto a algo que le causó la enfermedad.
A medida que el enfermo aprende más sobre su enfermedad y de los cuidados que debe tener, los sentimientos pueden cambiar.
Es normal sentir ira por tener esta enfermedad, y tristeza o depresión por todas las complicaciones derivadas de no poder llevar la vida que se llevaba antes de la enfermedad.
Por lo que es normal sentirse apenado y avergonzado por tener esa enfermedad, pero hay que ser consciente que con el tiempo estos sentimientos cambian, y se aprende a vivir con una nueva normalidad, ya que se descubre que la enfermedad se vuelve parte de uno.
Para que se entienda mejor os pondré un ejemplo: Una persona con diabetes puede que deba aprender a examinarse su azúcar en la sangre y administrarse la insulina varias veces al día. Esto al principio puede parecer caótico, pero con el tiempo se convierte en rutina y lo normalizamos.
Al igual que hace una persona con Asma, aprendiendo a llevar consigo un inhalador y evitar todos esos factores que le puedan causar un ataque de asma y empeorar.
No obstante, se necesita mucha energía para manejar una enfermedad crónica, ya que a menudo esta situación puede afectar al estado de ánimo.
Y eso se debe a que es normal sentirse solo, sobre todo cuando la enfermedad es más complicada de manejar.
De forma que es probable que regresen esos sentimientos de depresión, ira y miedo, por pensar que es injusto que esto le pase a uno, y pensar que uno no va mejorar ni volver a estar bien en algún momento.
Por eso es recomendable conocer más acerca de su enfermedad, aprendiendo el cómo vivir con la enfermedad crónica.
Encontrar información y apoyo en gente con la misma enfermedad es realmente de gran ayuda para manejar sobre todo esos sentimientos de frustración, ya que son personas que están pasando por lo mismo que tu y te van a entender
Y no olvides preguntarle a tus especialistas todas las dudas y sugerencias que se te ocurran, yo suelo hacer una lista para que no se me olvide nada a la hora de tener la cita medica y poder aclarar todas esas dudas.
Ojo, evita informarte en sitios dudosos, ya que no todos los sitios que puedas consultar en internet proviene de fuentes fiables, y puede conducirte a más dudas y miedos y errores.
Enfermos terminales:
El concepto de paciente terminal surgió de la atención a personas con cáncer en fase avanzada y posteriormente se extendió a otras enfermedades que comparten algunas características similares.
Es un término que hace referencia a una situación del paciente más que a una patología.
Así pues el el paciente terminal se ha considerado como aquel paciente quien se encuentra críticamente enfermo, cuya muerte será inevitable en fecha cercana, a pesar de todos los esfuerzos a nuestro alcance para mejorar su salud.
Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.
Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.
Puedes seguirnos a través de:
