La mascarilla se ha convertido en un complemento imprescindible, gracias a su función protectora frente al contagio de la COVID 19.

Pero también se han convertido en el mayor enemigo de las personas con discapacidad auditiva.

Las mascarillas no solo no dejan enseñar todo lo que expresamos con nuestro rostro, sino que por lo general nos dificulta a todos la comunicación.

¿No os ha pasado que si estáis en un grupo, con la mascarilla puesta, no sabéis ni quien es el que habla?

Pues imaginate si tienes discapacidad auditiva, y su forma de entender a las personas que no se manejan con la lengua de signos, es leyendo los labios.

De la noche a la mañana las mascarillas han pasado a formar parte de nuestras vidas, a la vez que, de la noche a la mañana, miles de personas se han visto incomunicadas.

Imagina, una chica cualquiera, con la única particularidad  que es sorda, y decide ir al supermercado, como hace de costumbre.

Lo ideal sería que todos supiésemos lengua de signos, pero es evidente que eso hoy por hoy es sólo una fantasía.

Esta chica cuando preguntaba cuánto costaba la comopra leía los labios. Ahora cono las mascarillas no puede.

En España, la sordera afecta a más de un millón de personas.

Así que estamos hablando de un numero importante de la población que necesitaba urgentemente mascarillas trasparentes homologadas