Right-Hear es una solución de accesibilidad avanzada que permite que las personas ciegas o con discapacidad visual adquieran una mejor orientación en los espacios públicos, principalmente en interiores.

La aplicación es gratuita y esta disponible tanto para  iOS como para Android. 

Dispone de más de 1500 puntos accesibles instalados en todo el mundo y una base de usuarios cada vez mayor, destinado a hacer que el mundo sea más accesible para las personas ciegas o con discapacidad visual.

 

La tecnología de Right-Hear se compone de una aplicación móvil, el sistema de balizas y una plataforma que facilita al dueño del local o del edificio controlar y actualizar la información que reciben los usuarios.

Una vez que el sistema de balizas está instalado y que el propietario ha incorporado la información para facilitar el guiado a personas con discapacidad visual, cualquier usuario que se acerque a la zona podrá recibir la información a través de la app gratuita de Right-Hear.

Esta aplicación ofrece al usuario información sobre el lugar en el que está, orientación de 360º con información sobre lo que tiene delante en función de dónde apunte con el smartphone, asistencia por teléfono y un listado de todas las zonas accesibles que tiene cerca.

De esta forma, Right-Hear ofrece una solución muy completa. Ya que además de la información del lugar, guía al usuario hasta las zonas accesibles más cercanas, y ofrece datos al momento de lo que tiene a su alrededor. Todo complementado con un servicio de asistencia por teléfono.

Hay distintos sistemas para facilitar la movilidad de personas ciegas en interiores, pero ninguno es perfecto.

Por ejemplo, el uso del GPS tiene problemas de cobertura  a parte de la exactitud en la localización.  A su vez  que el wifi obliga al usuario a conectarse a una red pública.

En este sentido, las balizas inteligentes, que es la tecnología que usa Right-Hear o Ilunion con sus Beepcons, tienen muchas ventajas.

Aunque el mayor problema es  la necesidad de hacer una instalación de las balizas, lo que conlleva una inversión que el propietario del local no está siempre dispuesto a hacer.

Sin embargo, una vez que el propietario del local o el edificio se compromete a instalar las balizas, su resultado es uno de los más precisos y satisfactorios para el usuario. 

 

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