Las farmacias lanzan en Gijón un programa de atención al paciente con dolor crónico.
Las farmacias asturianas se preparan para ampliar sus servicios. La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), presentó los principales proyectos que el colectivo busca implantar en la región a corto plazo.
Tres de ellos, liderados por farmacéuticos del área sanitaria de Gijón, buscan que las farmacias asturianas puedan atender a pacientes con dolores, vigilar a enfermos de asma, hipertensión y menopausia y tratar casos leves de insomnio y eczemas.
El programa pretende implantar en las farmacias un servicio de abordaje y seguimiento para el paciente con dolores. Se quiere que el farmacéutico aprenda y se forme sobre todas las fases del dolor ya no como un síntoma, sino como una patología propiamente dicha. La idea es que la farmacia pueda tener una unidad del dolor, como la de los hospitales, pero en pequeñito.
Esto servirá para averiguar si cada paciente se toma su medicación, si no lo hace o si se automedica. Un enfermo con dolores está acostumbrado a tomarse analgésicos que no siempre le conviene.
Con la misma idea de atención y seguimiento nace el programa «Rumbo«, presentado el pasado día 7 por el farmacéutico comunitario gijonés Ignacio Fernández-Acero.
El proyecto nació hace dos años e incorporará progresivamente nuevas patologías a tratar.
Los farmacéuticos que como Fernández-Acero se han formado para este servicio atienden ahora a pacientes con asma y EPOC, con hipertensión y dolencias cardiacas y con menopausia.
«La idea no es entrometernos en la labor de Atención Primaria, si no complementarla y lograr que el paciente tenga también a un farmacéutico de referencia al que siempre quiera volver».
El tercer proyecto con líder gijonés es el de Raquel Camporro, que presentó el «I-Valor«, un programa incipiente que busca tratar patologías leves de eczemas y derivar los casos más graves al hospital. El objetivo para los próximos meses es incluir también el tratamiento de problemas de insomnio.