El mantenimiento físico del amputado es una de las partes más importantes para evitar problemas y derivados del aumento de peso y falta de actividad física cotidiana.
Como deportes recomendados para amputados están la bicicleta, estática o móvil, el ejercicio en gimnasio, levantamiento de pesas, y la natación, el deporte más completo y con mayores beneficios para los afectados.
El pasado 27 de abril tuvo lugar en la localidad sevillana de la Campana la presentación del Primer Club de Fútbol Amputados de España, el C.D FLAMENCOS AMPUTADOS SUR.
Este club cumple con el objetivo de dotar de estructura a la modalidad de fútbol amputado en España.
Este es uno de los requisitos para 2019 que se ha marcado esta modalidad deportiva, dotar de clubes por toda España para hacer crecer esta modalidad.
Flamencos Amputados Sur tiene su marco de actuación en Andalucía y absorberá a todos los deportistas amputados que quieran conocer y practicar fútbol.
Actualmente el club cuenta con 20 jugadores de diferentes provincias del sur de España y, entre sus actividades, estarán las concentraciones, campus, participación y organización de campeonatos.
Algunos de los componentes del club también forman parte de la Selección Española de Fútbol de Amputados.
El fútbol para amputados está aún en sus comienzos, y por eso las reglas varían según los lugares del mundo en los que se disputan los partidos. No obstante, las Reglas enumeradas a continuación se acercan a las normas más extendidas.
Reglas generales
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Un amputado se define como una persona a la que se ha cortado una extremidad a la altura del tobillo o de la muñeca.
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Los jugadores de campo pueden tener dos manos pero una sola pierna. Los guardametas pueden tener dos piernas pero una sola mano.
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Se juega con muletas de metal y sin prótesis. Se acepta una excepción en el caso de los amputados a quienes les falten las dos piernas, que pueden utilizar una prótesis.
Los jugadores no pueden utilizar las muletas para empujar, controlar o parar el balón voluntariamente. Tal acción se equipara a tocar o jugar el balón intencionadamente con la mano. Pero si la pelota toca una muleta de forma involuntaria, la acción es tolerada.
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Los jugadores no pueden usar el muñón para empujar, controlar o parar el balón voluntariamente. Tal acción se equipara a tocar o jugar el balón intencionadamente con la mano. Pero si la pelota toca el muñón de forma involuntaria, la acción es tolerada.
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Es obligatorio el uso de espinilleras.
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El uso de la muleta contra algún jugador se penaliza con la expulsión y una pena máxima.
