El dolor del miembro fantasma es una complicación frecuente después de la amputación de un miembro, su fisiopatología es compleja e incluye cambios en el nervio periférico, los ganglios de la raíz dorsal, la médula espinal y la corteza cerebral. 

El equipo multidisciplinario que trata a los pacientes con amputación debe tener los conocimientos básicos para el tratamiento de esta complicación. Aunque existen varios tratamientos, sólo unos pocos tienen estudios de buena calidad para apoyar su uso.

El tratamiento del dolor es un reto para los médicos; pero aún lo es más cuando el dolor se produce en una zona del cuerpo inexistente, al menos físicamente. Es lo que se denomina “dolor del miembro fantasma”.

Afortunadamente, en algunos casos el dolor desaparece con el uso de una prótesis o con los tratamientos convencionales, pero en algunos, no ha funcionado nada hasta el día de hoy.

Las “sensaciones fantasma” son frecuentes en las personas que han perdido un brazo o una pierna; sienten como si el miembro todavía estuviera allí y son capaces de tener dolor. El problema es que el dolor del miembro fantasma, puede ser una condición crónica y conllevar un grave deterioro de la calidad de vida del que lo sufre.

El tratamiento estándar es la terapia del espejo. En ella se coloca un espejo convencional delante de la extremidad restante y se solicita al paciente que realice los mismos movimientos en ambas extremidades. Desgraciadamente esto no es posible en los pacientes que han perdido ambas extremidades y tampoco funciona en todos los pacientes. 

Otras terapias se basan en fármacos, auto hipnosis y acupuntura.

Ahora, un equipo de investigadores de EE.UU. proponen la técnica reinervación primaria dirigida, es decir, el desvío de los nervios cortados durante la amputación en el músculo circundante, para reducir en gran medida el dolor del miembro fantasma y del miembro residual. 

La reinervación primaria dirigida se desarrolló por primera vez para permitir a los amputados un mejor control de las prótesis de extremidades superiores. 

Normalmente se realiza la cirugía meses o años después de la amputación inicial. Cuando los cirujanos descubrieron que el procedimiento también mejora ciertas causas de dolor, comenzaron a usarlo para tratar las terminaciones nerviosas desorganizadas o ‘neuromas sintomáticos’ y/o el dolor del miembro fantasma.

Dicho estudio proporciona nueva información para mejorar los resultados de los pacientes y la calidad de vida después de la amputación.

Una gran cantidad del dolor que sufren los amputados está causada por terminaciones nerviosas desorganizadas, es decir, neuromas sintomáticos, en la extremidad residual. Se forman cuando los nervios se cortan y no se tratan, por lo que no tienen a dónde ir.

Unir esas terminaciones nerviosas cortadas a los nervios motores en un músculo cercano permite que el cuerpo restablezca su circuito neural. Esto alivia el dolor fantasma y de las extremidades residuales al proporcionar a los nervios cortados algo que hacer.

Pin It on Pinterest

Share This