Cada 13 de octubre se celebra el Día Mundial de la Trombosis, una de las enfermedades más comunes y mortales de occidente y también una de las menos conocidas
El Día Mundial de la Trombosis busca generar conciencia mundial sobre la trombosis, con sus causas, factores de riesgo, signos o síntomas, y la prevención y el tratamiento científico-estadísticos.
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre en un vaso sanguíneo, causando la muerte en 1 de cada 4 personas en el mundo.
A largo plazo, se busca disminuir la muerte y discapacidad ocasionadas por esta afección
La trombosis venosa es la tercera causa de muerte cardiovascular después del infarto agudo de miocardio y el ictus. Sin embargo, se puede prevenir y tratar.
¿QUÉ ES TROMBOSIS?
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre en un vaso sanguíneo. El coágulo en sí se denomina trombo.
El vaso puede ser cualquier vena o arteria como, por ejemplo, en una trombosis venosa profunda (venosa) o una arteria coronaria (arterial).
Una vez formado, el coágulo puede ralentizar o bloquear el torrente sanguíneo normal e incluso desprenderse y trasladarse a un órgano.
Un coágulo que viaja a través de la circulación se llama «embolia».
¿CUAL ES LA CAUSA DE LA TROMBOSIS?
La trombosis, es una afección que a menudo se puede prevenir.
Es la patología subyacente de un infarto de miocardio, accidente cerebrovascular tromboembólico y tromboembolismo venoso ( TEV), las tres principales causas de muerte.
TIPOS DE TROMBOSIS:
La trombosis normalmente se clasifica según el lugar del cuerpo en que ocurre.
Las dos grandes clasificaciones de trombosis son venosas y arteriales, dependiendo de si el coágulo se desarrolla en la vena o en una arteria.
La trombosis venosa y arterial son variaciones de mecanismos patológicos similares. Ambos están influenciados por factores de riesgo adquiridos o heredados.
La Enfermedad tromboembolia venosa o ETV es una afección en la que los coágulos de sangre se forman con mayor frecuencia en las venas profundas de la pierna.
También conocida como trombosis venosa profunda o TVP, y pueden viajar en la circulación y alojarse en los pulmones, conocida como embolia pulmonar o EP.
Recuerda esta simple ecuación: TDV + EP = ETV (una combinación mortal).
Las investigaciones sugieren que la ETV a menudo se puede prevenir y existen estrategias de prevención científico estadísticas que pueden detener el desarrollo de coágulos en personas en riesgo.
TRATAMIENTO:
La Tombosis Venosa y la Embolia Pulmonar, son afecciones graves y potencialmente mortales que requieren atención médica inmediata.
El tratamiento puede diferir según el paciente, pero generalmente incluye medicamentos anticoagulantes para deshacer los coágulos y prevenir la formación de otros nuevos.
El diagnóstico y el tratamiento tempranos a menudo pueden conducir a la recuperación
Pero puede haber complicaciones a largo plazo, como el síndrome postrombótico y la hipertensión pulmonar tromboembólica.
SÍNTOMAS
Existen síntomas locales:
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Dolor localizado en el trayecto venoso de la pierna, que aumenta con la flexión dorsal del pie.
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Edema de la extremidad que es blando y progresa desde la raíz del miembro afecto, en el que existe sensación de pesadez y un cierto grado de impotencia funcional, y aumento del calor local en la extremidad
En ocasiones existen síntomas generales:
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Fiebre
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Aumento de la frecuencia cardiaca.
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Síntomas respiratorios:
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tos
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disnea
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ocasionalmente hemoptisis como manifestaciones de una embolia pulmonar.
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FACTORES DE RIESGO:
CONGÉNITOS:
Existen factores de riesgo congénitos, que conllevan una tendencia genéticamente determinada para presentar una enfermedad tromboembólica venosa.
Los más frecuentes se conocen como resistencia a la proteína C (factor V Leiden) y mutación de la protrombina, pudiendo afectar a varios miembros de una misma familia.
ADQUIRIDOS:
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La edad avanzada
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Las intervenciones de cirugía mayor.
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Los pacientes con inmovilizaciones prolongadas, como en caso de infarto cerebral o insuficiencia cardiaca, las enfermedades inflamatorias del intestino, el embarazo y puerperio, las neoplasias y los anticonceptivos orales.
PREVENCIÓN:
Existen situaciones clínicas, después de una intervención quirúrgica o personas que llevan tiempo encamados, que favorecen y aumentan el riesgo de presentar una trombosis venosa.
Es por eso que en estos casos, es necesario llevar a cabo medidas farmacológicas de prevención, administrando heparina por vía subcutánea o bien medicación anticoagulante por vía oral.
Como medidas generales que pueden disminuir este riesgo están la deambulación precoz, evitando la inmovilización durante un tiempo demasiado prolongado.
También se aconseja beber gran cantidad de agua y la realización de ejercicios en los que se contraiga la musculatura de las piernas y de esta manera se estimule el retorno venoso.
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