Cada 21 de marzo se conmemora el día mundial de la cefalea en racimos, para visibilizar este tipo de cefalea tan incapacitante que afecta a 50.000 personas en España.

Aunque la cefalea en racimos no es el tipo de dolor de cabeza más común, es el más habitual dentro de las cefaleas trigémino-autonómicas y es uno de los dolores de cabeza más invalidantes que existen por la alta intensidad del dolor.

Y es que tiene un carácter penetrante, taladrante, expansivo o pulsátil, con el gran inconveniente que durante los ataques, los pacientes no toleran el estar en posición de descanso mostrando una gran inquietud motora.

Afortunadamente las crisis de dolor no suele durar más tres horas

Las cefaleas en racimos, que ocurren en patrones cíclicos o períodos en brotes, son uno de los tipos más dolorosos de cefalea. Una cefalea en brotes comúnmente te despierta en medio de la noche con un dolor intenso en un ojo o alrededor de un ojo en uno de los lados de la cabeza.

Los episodios de ataques frecuentes, conocidos como períodos en brotes, pueden durar de semanas a meses, y suelen estar seguidos de períodos de remisión cuando los dolores de cabeza cesan.

Durante la remisión, no se presentan dolores de cabeza durante meses y a veces incluso años.

Día mundial de la Cefalea en Racimos

¿CUALES SON LOS SINTOMAS MÁS CARACTERÍSTICOS DE LA CEFALEA EN RACIMOS?

La cefalea en racimos se caracteriza porque las crisis se suelen presentan con una sorprendente puntualidad, casi siempre a la misma hora y con un predominio vespertino y/o nocturno en el 73% de los casos.

Cada episodio suele presentarse con predominio nocturno o vespertino, y dura entre 15 y 180 minutos, con una recurrencia que oscila entre 8 ataques diarios a un ataque cada 2 días.

Las personas afectas no toleran el estar en posición de descanso durante los ataques y muestran una gran inquietud motora. Predomina en varones debutando a cualquier edad, siendo más frecuente entre los 20-30 años.

Como desencadenantes destacan el sueño, la altitud y los vasodilatadores como el alcohol y la nitroglicerina. Ésta se engloba dentro de las cefaleas trigémino-autonómicas, teniendo gran impacto y repercusión en la calidad de vida de la persona que la padece. 

Una cefalea en racimos aparece rápidamente, por lo general sin previo aviso, aunque es posible que primero se presenten náuseas y aura similares a las de la migraña.

Los signos y síntomas comunes durante un dolor de cabeza incluyen los siguientes:

  • Dolor atroz que generalmente se encuentra dentro, detrás o alrededor de un ojo, pero que puede irradiarse a otras áreas de la cara, la cabeza y el cuello

  • Dolor en un solo lado

  • Inquietud

  • Lagrimeo excesivo

  • Enrojecimiento del ojo en el lado afectado

  • Congestión o secreción nasal en el lado afectado

  • Sudoración facial o frontal en el lado afectado

  • Piel pálida (palidez) o rubor en la cara

  • Hinchazón alrededor del ojo en el lado afectado

  • Párpado caído en el lado afectado

¿CUALES SON LAS CARACTERISTICAS DURANTE EL PERIODO DE BROTES?

Un período de brotes generalmente dura de varias semanas a meses. La fecha de inicio y la duración de cada período de brotes pueden ser consistentes de un período a otro.

La mayoría de las personas tienen cefaleas en racimos ocasionales, y los dolores de cabeza se prolongan de una semana a un año, seguidas de un período de remisión sin dolor que puede durar hasta 12 meses antes de que se desarrolle otra cefalea en brotes.

Los períodos de racimos crónicos pueden continuar por más de un año, o los períodos sin dolor pueden durar menos de un mes.

Durante un período de racimos:

  • Los dolores de cabeza generalmente ocurren todos los días, algunas veces varias veces al día

  • Un solo ataque puede durar de 15 minutos a tres horas

  • Los ataques a menudo ocurren a la misma hora todos los días

  • La mayoría de los ataques ocurren por la noche, generalmente 1 o 2 horas después de acostarse

El dolor generalmente termina tan repentinamente como comenzó, con una intensidad que disminuye rápidamente. Después de los ataques, la mayoría de las personas no sienten dolor, pero están exhaustas.

Cefalea en racimos

¿CUALES SON LAS CAUSAS DE LA CEFALEA EN RACIMOS?

Se desconoce la causa exacta de las cefaleas en brotes, pero sus patrones sugieren que las anomalías en el reloj biológico del cuerpo (hipotálamo) están involucradas.

A diferencia de la migraña y los dolores de cabeza por tensión, la cefalea en brotes generalmente no está asociada con factores desencadenantes, como los alimentos, los cambios hormonales o el estrés.

Sin embargo, una vez que comienza un período de brotes, el consumo de alcohol puede desencadenar rápidamente un intenso dolor de cabeza.

Por este motivo, muchas personas que padecen cefaleas en racimos evitan el alcohol durante un período de brotes.

Otros posibles desencadenantes incluyen el uso de medicamentos como la nitroglicerina, un fármaco que se usa para tratar la cardiopatía.

¿CUALES SON LOS POSIBLES FACTORES DE RIESGO?

Los factores de riesgo para las cefaleas en racimos incluyen los siguientes:

  • Sexo: Los hombres son más propensos a padecer cefaleas en brotes.

  • La edad: La mayoría de las personas que desarrollan cefaleas en brotes tienen entre 20 y 50 años, pero la afección puede aparecer a cualquier edad.

  • Tabaquismo: Muchas de las personas que sufren ataques de cefalea en brotes son fumadores. Sin embargo, dejar de fumar generalmente no tiene ningún efecto sobre los dolores de cabeza.

  • Consumo de alcoho:. Si tienes cefaleas en brotes, beber alcohol durante un período de brote puede aumentar el riesgo de un ataque.

  • Antecedentes familiares: Tener un padre o hermano que haya sufrido cefalea en brotes puede aumentar el riesgo.

PROBLEMAS CON EL DIAGNOSTICO:

Uno de los mayores problemas es el retraso en el diagnóstico de la cefalea en racimos en España es cercano a los cinco años

A consecuencia de ello, un 50% de los pacientes con cefalea en racimos no recibe el tratamiento preventivo adecuado .

Por lo que la probabilidad de desarrollar un cuadro depresivo es 3 veces mayor en pacientes con cefalea en racimosy aún mayor en pacientes con formas crónicas, en fases activas y con problemas de sueño.

Y en torno al 33% de los pacientes con cefalea en racimos crónica y un 20% de los pacientes con cefalea en racimos no controlada confiesa dificultades para socializar o estrés a la hora de relacionarse con familia y amigos.

Aunque existen diferentes tratamientos farmacológicos sintomáticos y preventivos de eficacia demostrada, se estima que un 50% de los pacientes con cefalea en racimos no recibe el tratamiento preventivo adecuado y que más de un 30% de los pacientes no han tenido acceso al oxígeno como tratamiento de sus crisis.

La oxigenoterapia es una de las terapias de elección para el tratamiento de las crisis de estos pacientes, dadas  las  ventajas  que  aporta: bajo coste, disminución del consumo de fármacos y ausencia de efectos secundarios.

No obstante también existen tratamientos preventivos, que deben valorarse cuando los pacientes tienen más de dos ataques diarios o periodos de remisión cortos.

El tratamiento preventivo se debe retirar progresivamente cuando el paciente lleve al menos dos semanas libre de síntomas y reintroducirlo si el dolor reaparece.

Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.

Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.

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