La bursitis es la inflamación de las pequeñas bolsas rellenas de líquido que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones.
A menudo se forman a consecuencia una sobrecarga, aunque también puede ser causada por un cambio en el nivel de actividad, como el entrenamiento para una maratón.
Otras causas incluyen el sobrepeso, un traumatismo, artritis reumatoide, gota o infecciones.
Pero sea cual sea la causa la consecuencia es la misma: dolor intenso.
En el artículo de hoy te explicaré en que consiste la bursitis, porqué se foma, sus diferentes síntomas y cómo puedes prevenirla.
¿QUÉ ES LA BURSITIS?
Una bursa es una bolsa pequeña que protege y amortigua los huesos y otras partes del cuerpo como los músculos, tendones o piel.
La inflamación de la bursa se llama bursitis y se produce cuando se usa demasiado una articulación o por una lesión.
Generalmente, se presenta en los hombros, las caderas, las rodillas o codos, aunque tambien puede aparecer en el talón y la base del dedo gordo del pie.
Suele aparecer al usar una articulación para hacer el mismo movimiento una y otra vez, ya que esto puede agregar tensión e incrementar el riesgo.
¿QUE TIPOS DE BURSITIS EXISTEN?
En nuestro organismo se han llegado a contabilizar más de 150 bursas, pero si hablamos de bursitis solo hay dos tipos: septicas y no septicas.
Bursitis no septica:
suele ser la mas común y de la que os vamos a hablar, cuyo abordaje se trata con reposo temporal e inmobilización
Bursitis séptica o infecciosa:
Las principales manifestaciones clínicas son fiebre, hinflamación, celulitis peribursal y afección de la piel que rodea la bursa.
Más del 80% de los casos de bursitis séptica son producidos por Staphylococcus aureus.
Eso sí, su abordaje es más complejo con tratamientos y cirugía.
¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS MAS FRECUENTES DE LA BURSITIS?
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Dolor
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Rigidez en la articulación
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Aumento del dolor al movimiento o presión.
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Hinchazón y enrojecimiento
Pero debes consultar al medico si presentas alguno de estos síntomas:
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Dolor incapacitante en las articulaciones
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Incapacidad repentina para mover una articulación
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Hinchazón excesiva, enrojecimiento, hematomas o una erupción cutánea en la zona afectada
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Dolor agudo o punzante, especialmente cuando haces ejercicio o te exiges físicamente
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Fiebre
¿CUALES SON LAS CAUSAS DE LA BUSRSITIS?
Como ya te he comentado antes, la causa más frecuentes de la bursitis incluye movimientos repetitivos o posiciones que presionan las bolsas sinoviales alrededor de una articulación. Por ejemplo:
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Lanzar una pelota de o levantar algo por encima de la cabeza repetidas veces
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Apoyarse sobre los codos por períodos largos
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Pasar mucho tiempo arrodillado para hacer tareas.
Pero no hay que olvidar que existen otras causas como:
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Lesiones o los traumatismos en la zona afectada
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Artritis inflamatorias, como la artritis reumatoide
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La gota
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Infecciones.
¿QUE FACTORES DE RIESGO EXISTEN?
Cualquier persona puede padecer bursitis, pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo:
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Edad: La bursitis se hace más frecuente con la edad.
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Profesiones o pasatiempos: El riesgo de sufrir bursitis aumenta si tu trabajo o pasatiempo requiere movimientos repetidos o presión en una bolsa sinovial determinada.
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Otras afecciones: Ciertas enfermedades y trastornos generalizados, como la artritis reumatoide, la gota y la diabetes, aumentan el riesgo de padecer bursitis.
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Sobrepeso: Tener sobrepeso puede aumentar el riesgo de manifestar bursitis de cadera y rodilla.
¿SE PUEDE PREVENIR LA BURSITIS?
No todos los tipos de bursitis pueden prevenirse, puedes si que puedes reducir el riesgo y la gravedad de las exacerbaciones.
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Utilizar rodilleras.
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Levantar objetos de forma correcta.
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Utilizar carretillas con ruedas para empujar las cargas pesadas.
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Realizar descansos frecuentes.
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Mantener un peso saludable.
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Hacer ejercicio.
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Calentar y estirar antes de realizar deporte
¿QUE TRATAMIENTO HAY PARA LA BURSITIS?
Por lo general, la bursitis suele mejorar sola, con un poco de reposo, hielo y algún analgésico.
Cuando esto no ayuda, se puede decidir inyectar un medicamento localizado, en el área alrededor de la bursa inflamada.
Pero si es ciento que, si a pesar de eso, la bursitis no mejora dentro de los 6 a 12 meses, puede ser necesaria una cirugía para reparar el daño a los nervios y aliviar la presión sobre la bursa.
Cuando no hay mejora pasados los 6 meses se suele recurrir a:
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Antibióticos
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Fisioterapia.
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Infiltraciones.
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Dispositivos de asistencia como pueden ser unos bastones.
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Cirugía
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