Toda persona que tenga movilidad reducida, y posea una tarjeta para poder aparcar en dichas plazas reservadas, tiene que saber lo complicado que es aparcar en una de ellas.
A menudo se encuentran ocupadas por vehículos que no poseen la tarjeta que los autoriza, están caducadas o manipuladas.
A pesar de estar sancionado este hecho con una multa y retirada de la tarjeta al propietario original, esto sigue siento una cruda realidad, y lamentablemete no se trata de ningun caso aislado.
Todo ello al final recae en las mismas consecuencias para el usuario. No puedes aparcar en una plaza «normal» ya que en numerosas ocasiones no queda espacio suficiente para poder sacar y meter la silla de ruedas.
Por lo que la persona tiene que perder el tiempo en encontrar una plaza libre aunque esta se encuentre mas lejos.
Lo que provoca que la persona se encuentre con más número de barreras arquitectonicas, haciendo perder el doble de tiempo y esfuerzo, o incluso haciendo imposible al usuario llegar a su destino.
Por esta misma razón, Carlos, un jóven con paralisis cerebral, cansado de encontrarse con este problema todos los días, aprovechó su Trabajo Final de Grado en la Escuela de Informática y Telecomunicaciones en la Universidad de Granada, para intentar solventar este problema.
Ha creado una aplicación que muestra a sus usuarios las plazas de aparcamiento de movilidad reducida que hay por toda Granada.
Indicando si se encuentran libres o están ocupadas, la probabilidad que tendrán de que, cuando lleguen, puedan aparcar en ella y el camino que deben seguir para llegar hasta allí.
Con esto trata de conseguir facilitar el aparcamiento y, además, que estas plazas se respeten.
Las plazas tendrán unos sensores que perciben si se trata de un vehículo con tarjeta. En el caso de no tenerla se le mandará una notificación a la Policía para que los retire.
Otra ventaja de SIGA-PMR, que es como se llamará la aplicación, es que se registrarán todos los movimientos. Por lo que se quedarán registrados cuales son las localizaciones más utilizadas y las que menos…
Además, los usuarios podrán valorar la calidad de las plazas en sí, ya que muchas de ellas no cumplen con las medidas establecidas de accesibilidad.
