La Xunta de Galicia actualizará la actual Ley de Ordenación Farmacéutica para adaptarse a los múltiples cambios sociales que ha habido desde su aprobación hace dos décadas con un doble objetivo. Por una parte recoger las novedades de regulación que se introdujeron desde 1999 y, por otra, solucionar de manera eficaz las necesidades y demandas actuales de los usuarios y profesionales de las farmacias.
Con este proyecto se pretende garantizar la dispensación de medicamentos en las zonas menos pobladas.
Así, está previsto que las farmacias puedan abrir sucursales en las parroquias o poblaciones donde no haya este servicio. De este modo, el Ejecutivo gallego quiere garantizar que este servicio se preste en todos los municipios.
El texto contempla la agilización de los concursos públicos para las nuevas farmacias, la regulación de la venta por Internet y la introducción de la posibilidad de la atención farmacéutica a domicilio. En este último caso, la denominada farmacia domiciliaria queda acotada a aquellos pacientes y usuarios que tengan movilidad reducida o que sufran enfermedades crónicas.
En cuanto a la venta de medicamentos por Internet, se establece la prohibición de la venta de productos que no sean propios del canal farmacéutico o la prohibición de que se lleven a cabo actividades comerciales por parte de sociedades mercantiles con personalidad jurídica distinta al titular de la farmacia. También la cesión de espacios a terceras personas o la entrega de regalos de cortesía.
Con todo esto se incorporará la posibilidad de limitar los traslados cuando se aprecie que la atención sanitaria puede quedar perjudicada. Feijóo destacó que se busca, garantizar la prestación a los usuarios y responder a las expectativas de los profesionales.