Hoy el la víspera de la noche de Reyes, puede que sea una de mis noches favoritas en la que sobre todo, cueando eres un niño, todo es magico, y los sueños se cumplen.
Conforme te vas haciendo mayor, esa ilusión y magia se desvanece, y vas viendo la realidad de la vida.
Ves que las cosas no son sólo cuestión de desearlas y tenerlas, sino de trabajártelas, y en muchas ocasiones ni siquiera eso.
La mayoría de los que estáis leyendo esto tenéis una enfermedad, discapacidad o incapacidad, así que sabeis perfectamente a qué me refiero.
Cuando fuí madre vi en mis hijos de nuevo esa ilusón, y me enseñaron a volver a darle sentido a este día.
Aprendí que podemos ser nosotros mismos la magia, los sueños y las ilusiones de las personas que nos rodean.
Evidentemente no vamos a encontrar la cura de esa Enfermedad Rara que tiene tu hijo, ni vamos a erradicar el cáncer que tiene tu pareja, ni vamos a quitar el dolor crónico de la persona que lo padece.
Y evidentemente no haremos que vea al que no ve, que ande al que no lo hace ni oiga al que no oye.
Pero si que podemos escribir nuestra carta a los Reyes Magos, y hacer un poco de magia, aunque sólo sea por este día, y conseguir aquello que desea el que tenemos a nuestro alrededor.
Podemos ser esos padres que le dan la mayor calidad de vida a su hijo con una Enfermedad Rara, el que hace que se olvide durante un día a tu pareja de tiene cáncer.
El que con unas risas podemos aliviar un poquito el dolor del que tenemos al lado.
Podemos ser los ojos de la persona que no ve, los oídos del que no oye y las ruedas del que no anda.
¡¡FELIZ NOCHE DE ILUSIÓN, MAGIA Y DESEOS!!
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