Dopesick: Historia de una adicción

Dopesick es una miniserie de ocho episodios estrenada en Star Plus de Disney+, que cuenta la historia real de la lucha contra la adicción a los opioides en Estados Unidos. 

La miniserie Dopesick recrea cómo el OxyContin, un fármaco aparentemente inofensivo procedente de los laboratorios de Purdue Pharma, llevó a una buena parte de los estadounidenses a un pozo sin fondo del que muchos jamás han podido salir.

A día de hoy EEUU tiene mas de 27 millones de adictos

De forma que el OxyContin, trajo graves consecuencias en las comunidades que lo recibieron inicialmente y que luego se extendió por todo el país. 

También da cuenta de las víctimas de dicho analgésico y el esfuerzo de agentes de la DEA y fiscales por descubrir la verdad detrás del desastre.

Los capítulos transcurren entre abundantes saltos en el tiempo que van desarrollando un drama con toques de thriller, género policial e incluso intriga judicial. 

Así, la trama arranca en 1986, en un momento un tanto peliagudo para la farmacéutica propiedad de los Sackler, una familia de adinerados filántropos.

Personalmente es una serie que te engancha desde el principio y que merece verla y conocer la realidad por la que pasaron y pasan millones de personas y familias en todo el mundo.

UNA REALIDAD:

Morfina, oxicodona, hidromorfona, metadona, fentanilo, tapentadol, petidina… todos son opioides de uso médico que se usan en los sistemas de salud en pacientes que sufren grandes dolores, como el cáncer terminal. 

Hasta tal punto que en Estados Unidos son ya una epidemia, iniciada en parte con recetas médicas. 

Y es que son más de 500.000 personas las que han fallecido en Estados Unidos a consecuencia de una epidemia tan silenciosa como es la adicción a los opiáceos.

Es cierto que es un problema mayor en EEUU, pero no es algo que solamente afecte allí, es una epidemia que se extiende por a poco en todo el mundo. 

Se piensa que en España es difícil que se repita una situación similar con los opiáceos legales, porque el control de este tipo de recetas es muy estricto.

Es cierto que puede haber problemas puntales, con personas que sustraen medicación a sus familiares o que siguen enganchados sin necesitarlo, pero no es algo general.

Pero eso no quiere decir que el consumo legal no se haya incrementado, y la propia Agencia Española del Medicamento lo confirma con sus datos.

Desde el año 2010 la prescripción de fármacos opioides en receta oficial se ha disparado un 80%.

Pero que haya aumentado el consumo no se traduce en un aumento de las adicciones. Ya que hay un aumento considerable de más pacientes con cáncer y mayores con dolores crónicos

EL MAYOR PROBLEMA DE LOS OPIÁCEOS: EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA:

Uno de los problemas que tienen los opiáceos es su síndrome de abstinencia, que junto al que genera el alcohol e incluso las benzodiacepinas requieren mucha atención.

Y es que el Síndrome de abstinencia cursa con dolores de espalda, rinorrea, insomnio, intensa ansiedad y un craving, es decir, un deseo de consumo muy potente.

Esto explica por qué uno de los opiáceos ilegales más letales, como es la heroína, estuvo durante años vinculada a la delincuencia.

Ya que el síndrome de abstinencia es tan fuerte que crea una relación directa con los actos violentos en el intento de conseguir más droga. 

Es curioso que esta sustancia tan letal se crease hace más de un siglo para combatir el elevado número de adictos a la morfina, sin saber que finalmente se pondría en el mercado una droga más potente que la propia morfina. 

Dentro del consumo legal de opioides, el más usado es el de esta sustancia mezclada con analgésicos. 

Si hablamos de los alcaloides naturales del opio, el más usado es la combinación de oxicodona y naloxona, más que la morfina.

Hay que tener en cuenta que dentro de los opioides los hay más débiles, como la codeína o el tramadol, y de una escala analgésica mayor, como son el fentanilo o la morfina, por lo que su uso debe adaptarse a las necesidades del usuario.

ABUSO Y ADICCION:

Cuando los opioides son manejados de una forma adecuada, pueden ser muy eficaces para algunos tipos de dolor.

Hay que tener en cuenta que las personas que toman analgésicos opioides de forma crónica y continua se adaptan a ellos desarrollando tolerancia y dependencia.

En estas personas los factores psicológicos como el estrés, la angustia y la frustración pueden alterar esa tolerancia.

Por ello,  hay que tener en cuenta que el aumento de dosis de éstos puede deberse a varios factores, no sólo al dolor en sí mismo.

Pero la interrupción brusca del tratamiento desencadena una sintomatología de abstinencia.

No obstante, esto no tiene por qué significar que sean adictos, entendiendo la adicción a analgésicos opioides como una búsqueda compulsiva de estos fármacos y una pérdida de control sobre su uso.

OPIÁCEOS EN ESPAÑA:

Antes os comenté el gran problema que tiene Estados Unidos con los opiáceos que ya se ha cobrado la vida de más de 500.000 personas.

Pero has de saber que el consumo de opiáceos se duplica en 10 años en España y aumentan los adictos.

Por esa razón el Ministerio de Sanidad impulsa un plan para la «optimización» del uso de la analgesia, que se reservaba para terminales y se utiliza ya contra el dolor.

El consumo de opioides en España casi se multiplica en los últimos 10 años

El aumento exponencial del uso Fentanilo más allá de las indicaciones autorizadas ha llevado a Sanidad a querer limitarlo en pacientes no oncológicos, por los potenciales efectos adversos que genera. 

La Aemps ha publicado el consumo del periodo 2010-2017 que ha pasado de 9,9 a 17,7 dosis diaria definida

España es, en la actualidad, el octavo país del mundo en consumo de opioides y escala al tercer lugar en relación al uso del fentanilo, un analgésico 100 veces más potente que la morfina.

Este fármaco,  es aceptado para aliviar el dolor intenso en pacientes con cáncer y también en cuidados paliativos y en el dolor perioperatorio (se utiliza mucho en anestesia)  y en tratamientos a corto plazo.

Pero hay que tener claro que puede convertirse en una ‘condena’ si se excede de las dosis recomendadas en tratamientos a largo plazo que generan controversia. 

El fentanilo de liberación rápida es el opioide usado para el dolor crónico con mayor riesgo de originar problemas

Se trata de un fármaco que en principio surgió solo para pacientes con cáncer que presentaban puntualmente episodios muy severos del dolor.

Debido a su gran potencia, se comenzó a utilizar fuera de su indicación original, en pacientes no oncológicos, y ahí es donde hay que estar muy vigilantes por el riesgo de adicción.

Por esa misma razón, el Fentanilo de liberación rápida solo pueden darse con visado y a pacientes oncológicos en algunas zonas del país.

CONSUMO DE OPIOIDES ES UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA:

El consumo de opioides se ha convertido en un problema de salud pública global y España no es la excepción. 

Según el informe anual de 2020 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), publicado en 2021, España es el tercer país del mundo con mayor consumo de fentanilo, un opioide analgésico similar a la morfina. Solo nos supera EE.UU. y Alemania.

Desde el año 2013 a 2020, el uso de opioides para dolores crónicos no oncológicos se ha incrementado en nuestro país un 53,6%. 

4El fentanilo es además el principio activo de mayor consumo, ya que supone el 53,2% en el uso de todos los opioides.

Y es que el promedio de muertes relacionadas con los opioides aumentó en un 20% durante el período 2011–2016 en los 25 miembros de la OCDE sobre los que se dispone de datos.

¿QUE SOLUCIONES HAY?

Existe un  programa que es consensuado con las comunidades autónomas, la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Un programa que consta de 19 medidas con el objetivo de identificar los puntos de mejora en el proceso de utilización de los opioides en el dolor crónico no oncológico y establecer las líneas de actuación necesarias para optimizar su utilización en el SNS.

Para ello, el plan propone:

• Definir la estrategia terapéutica para el manejo del dolor crónico no oncológico con opioides

• Analizar si procede la revisión de las condiciones de financiación de este tipo de medicamentos 

• Abordar el problema asistencial de la prevención de su mal uso, abuso y adicción.

La realidad es que entre un 11 y un 17% de la población mayor de 15 años sufre algún tipo de dolor crónico relacionado con artrosis, dolor lumbar, dolor cervical o migraña en nuestro país.

Aunque pienso que la solución es más sencilla de lo que parece, se trata de realizar mejoras prácticas y de optimizar la prescripción de las recetas. 

Es cierto que hay una preocupación evidente por el incremento del uso de opioides.

 Pero, por suerte, nuestro país no está en una situación tan preocupante como puede ser el caso de Estados Unidos o Canadá.

Aunque, por eso mismo, no hay que relajarse y actuar de forma preventiva.

A pesar de que el uso de opioides está establecido para el tratamiento del dolor intenso en pacientes oncológicos y en cuidados paliativos o terminales, cada vez es más habitual la utilización de medicamentos como el fentanilo, para el alivio del dolor crónico

Aunque la EMA no lo tiene autorizado para esos casos, ya que existe la controversia en el uso de estos medicamentos para el alivio del dolor crónico no oncológico.

La razón es porque la experiencia nos dice que para la eliminación total del dolor, es necesario el aumento de uso de diferentes medicamentos a dosis cada vez más altas.

Y esto pueden desembocar en daños para el paciente y riesgo de adicción sin conseguir el objetivo terapéutico deseado.

Por esa razón Sanidad impone un nuevo control sobre los opioides más potentes, con el objetivo de frenar el incremento de adicciones.

Con la intención de dejar de administrar el fentanilo de liberación rápida a los enfermos con dolor crónico no oncológico.

Este tipo de fármacos ahora solo se dispensan en las oficinas de farmacia con visado.

Este nuevo  nuevo sistema se realiza a través de un visado, un proceso en el que las recetas prescritas por los médicos son revisadas por un inspector antes de que el paciente pueda retirar el medicamento y que este sea financiado por la sanidad pública. 

De forma que este inspector se encarga de evitar que estos fármacos sean administrados a otros enfermos, salvo casos con carácter excepcional

Para poder dispensarlos en las oficinas de farmacia tienen que venir siempre con receta.

Actualmente, teniendo la receta electrónica basta con que esté incluido en la misma (no hacen falta dos recetas). No obstante, se vigila mucho este tipo de dispensación

¿CUALES SON LOS OPIOIDES MÁS CONSUMIDOS EN ESPAÑA?

La Aemps desgrana el ránking evolutivo de los principios activos más consumidos entre todos los opioides: 

% DHD: dosis por 1000 habitantes día de un medicamento.

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