El 14 de junio se celebra el Día Nacional de las Lenguas de signos Españolas, y tiene como principal objetivo luchar por la igualdad de oportunidades para las personas sordas, y compartir y promover la difusión y normalización del uso de las Lenguas de Signos.
Las personas sordas, a lo largo del tiempo, han incorporado de forma natural las lenguas de signos como respuesta creativa a la limitación sensorial de la sordera.
La lengua de signos es el lenguaje a través de gestos por el que se comunican las personas con discapacidad auditiva y/o dificultad en el habla.
También es usado por personas sin dominio de la lengua oral por la circunstancia que sea, asociada seguramente a una posible discapacidad auditiva.
En España ya tiene una norma que la regula y que proporciona la posibilidad de un intérprete en lengua de signos para acudir al médico, trámites oficiales, juicios, etc.
No hay una única lengua de signos en todo el mundo, cada país posee una o varias lenguas de signos.
No existe una lengua de signos por cada lengua oral ya que las lenguas de signos han evolucionado de forma natural en el contacto entre personas.
Incluso varios países que comparten el mismo idioma hablado utilizan diferentes lenguas de signos.
En la actualidad conviven en el Estado Español dos lenguas de signos, la lengua de signos española y la lengua de signos catalana en la Comunidad Autónoma de Cataluña.
La lengua de signos, conocida en España como LSE, Lengua de Signos Española, consiste en un sistema de gestos y expresiones visuales.
Los gestos pueden ser también tactiles, realizadas en la palma de la mano, para comunicarse con personas sordociegas.