Hola Titánicos cada 8 de octubre se celebra el Día mundial de la Podología, como homenaje a la rama de la medicina que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los pies.

Objetivo de esta fecha es llamar la atención a toda la sociedad sobre la salud del pie y la Podología, sensibilizar a la sociedad, a otras profesiones sanitarias y a los responsables políticos y funcionarios de salud de los Gobiernos sobre el impacto y los peligros de las dolencias del pie y el tobillo, según ha informado el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España.

La celebración de este día es promovido por la Federación Internacional de Podólogos (FIP), en la que estamos representados a través del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos. 

Es un día de celebración para los podólogos pero también de reivindicación de la importancia de la salud de nuestros pies para nuestra salud en general y del papel del podólogo en la sociedad y del tratamiento integral que pueden ofrecer para el cuidado del paciente.

La Federación Internacional de Podólogos agrupa a asociaciones profesionales de toda Europa y del mundo para avanzar en la Podología en el ámbito mundial y darle eco internacional.

Siempre es bueno recordar que la Podología es la profesión de las Ciencias de la Salud que se ocupa de la investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento de las deformidades, patologías y lesiones del pie y del tobillo y de las partes del cuerpo relacionadas.

La Podología aplica para ello todo el conocimiento científico disponible, profesionales especializados y las últimas tecnologías.

El pie es una estructura muy compleja que puede desarrollar problemas que afectan a la salud y al bienestar general del paciente.

La Podología puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas promoviendo y manteniendo su movilidad. Además, los podólogos trabajan en equipos multidisciplinares con pacientes en riesgo (postraumáticos, diabéticos…).

 

 

Día Internacional de la Podología

¿QUÉ ES LA PODOLOGÍA?

La podología es la ciencia sanitaria que tiene por objeto el estudio de las enfermedades y alteraciones que afectan al pie.

Es la ciencia que abarca el diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante las técnicas terapéuticas propias de su disciplina.

Los estudios de podología fueron reglados como tales por primera vez en España mediante el Decreto 727/1962, de 29 de marzo, que establece la Especialidad de Podología para los Practicantes y Ayudantes Técnicos Sanitarios.

En la actualidad, los estudios de Podología se rigen por el Real Decreto 649/1988, de 24 de Junio, en el cual se transforman los estudios de Podología en primer ciclo universitario conducente al título de Diplomado Universitario en Podología.

¿QUIEN ES EL PODÓLOGO?

El podólogo es el profesional sanitario universitario con los conocimientos, habilidades y aptitudes para realizar las actividades dirigidas a la prevención, al diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante procedimientos terapéuticos podológicos. Actúa de forma autónoma o dentro de un entorno pluri o multidisciplinar, con una identidad bien definida.

Los Podólogos conocen la estructura y función del cuerpo humano en especial de la extremidad inferior, semiología, mecanismos, causas y manifestaciones generales de la enfermedad Y métodos de diagnóstico de los procesos patológicos médicos y quirúrgicos, interrelacionando la patología general con la patología del pie.

Por tanto, poseen la capacidad, habilidad y destreza necesarias para diagnosticar, indicar, realizar y/o elaborar y evaluar cualquier tipo de tratamiento podológico, ortopodológico, quiropodológico, cirugía podológica, físico, farmacológico, preventivo y/o educativo, basado en la Historia clínica de sus pacientes.

El podólogo desarrolla además las funciones comunes a todos los profesionales sanitarios como son: el interés y la salud de sus pacientes, el cumplimiento riguroso de sus obligaciones deontológicas, criterios de normopraxis basados en la evidencia científica y plena autonomía técnica y científica para realizar las actividades dirigidas al diagnóstico y tratamiento de las afecciones de los pies mediante las técnicas podológicas quirúrgicas, ortopodológicas y farmacológicas oportunas.

Día Internacional de la Podología

¿CUALES SON LAS PATOLOGÍAS MAS COMUNES QUE TRTANE LOS PODÓLOGOS?

Los podólogos son médicos de medicina podiátrica (DPM) que se especializan en afecciones que afectan los pies y los tobillos. El pie es una estructura complicada con más de cien tendones, ligamentos y músculos soportados por 33 articulaciones y 26 huesos que le permiten equilibrarse, pararse, caminar, trepar y correr.

Por lo que no hay que descartar el cuidado de los juanetes, los callos, los dedos en martillo, las espuelas del talón, la fascitis plantar, los pies planos, las infecciones por hongos y las uñas encarnadas.

Además, los podólogos pueden abordar complicaciones del pie relacionadas con la diabetes, así como fracturas de pie o tobillo y problemas de tendones como la tendinitis de Aquiles, sin olvidar que un podólogo también puede tratar el dolor de piernas, caderas y espalda baja que podría estar relacionado o agravado por problemas en los pies que requieren calzado especial.

Y es que dependiendo de la formación del podólogo a menudo, pueden proporcionar tratamientos tanto quirúrgicos como no quirúrgicos para afecciones de pie y tobillo.

Los procedimientos comunes incluyen bunionectomías para extirpar juanetes o cirugías de dedos en martillo que pueden involucrar la redirección de tendones, resección articular o fusión.

Para los pies planos, arcos altos u otras condiciones similares, una opción de tratamiento puede ser crear plantillas ortopédicas personalizadas que se ajusten a los zapatos para aliviar el dolor o las molestias asociadas.

Infecciones por Hongos:

Son causadas por diferentes tipos de hongos, incluyendo a los dermatofitos y las levaduras. Estos organismos invaden y se desarrollan en la queratina muerta, siendo esta proteína parte de la piel, cabello y las uñas.

Existen varios tipos de infecciones fúngicas, que se dividen en diferentes grupos dependiendo de qué tipo de hongo está involucrado.

El pie de atleta (tinea pedis)

El pie de atleta es una de las infecciones fúngicas de la piel más frecuentes. Es causada por un hongo que crece en áreas cálidas y húmedas, por ejemplo, entre los dedos y planta del pie.

Entre los síntomas más comunes son las escamas, picazón, enrojecimiento, así como grietas blancas entre los dedos.

Una persona puede infectarse con el pie de atleta al caminar descalza sobre suelos húmedos y contaminados, tales como en duchas, piscinas o saunas.

Hongos en uñas (Onicomicosis)

Los hongos en uñas son infecciones que suelen comenzar en el borde de la uña y se extienden poco a poco hasta la base. Tienden a tomar un largo tiempo para desarrollarse. Los signos más notables son la alteración del color y el deterioro de la uña, afectado también el tejido circundante.

Cuando la infección ha tomado fuerza, puede llegar a ser muy doloroso usar zapatos, ya que las uñas suelen engrosarse y desprenderse. La infección por hongos en las uñas puede ser ocasionada por el pie de atleta que se haya extendido hacia esta zona del pie.

Uña encarnada (Onicocriptosis)

La uña encarnada se presenta cuando el borde de la uña se incrusta dentro del borde interno o externo del dedo del pie, ocasionando dolor, enrojecimiento e inflamación en el borde de la uña.

Los factores más contribuyentes son el calzado mal ajustado, inadecuado corte de uñas, presión adicional provocada por algunas deformidades del pie o de los dedos.

Durezas

Nos referimos a las durezas como hiperqueratosis, la cual es una lesión que consiste en el engrosamiento de la capa externa de la piel compuesta por queratina.

La hiperqueratosis en forma de callosidad se desarrolla en la piel como método de defensa frente a una irritación, presión, fricción, inflamación, infección, condiciones externas no beneficiosas para la piel, etc.

Helomas

Los helomas son lesiones hiperqueratósicas (engrosamiento de capada de queratina), en circunferencia que crecen hacia dentro y en forma de clavo. Aparecen cuando un área de piel recibe una presión excesiva por parte del hueso y del calzado.

Los helomas se pueden producir por un calzado inadecuado, que no tenga la capacidad interna necesaria que el pie necesita. También existen otros desencadenantes como la alteración biomecánica del pie, que puede conducir a la aparición de zonas de hiperpresión.

Los helomas pueden causar fuertes dolores y cojera, dependiendo de la profundidad de la lesión. Es importante la opor-tuna atención a los pacientes diabéticos ya que si no se tratan los helomas pueden producir incluso úlceras en el pie.

Sudoración (Hiperhidrosis)

La sudación excesiva llamada hiperhidrosis es una condición en la cual el cuerpo produce un vo-lumen de sudor desproporcional a las necesidades fisiológicas para la regulación de la temperatura corporal, es decir, el paciente suda mucho y sin razón.

El sudor es producido por las glándulas sudoríparas, que son glándulas que se encuentran en las capas internas de la piel (dermis), comunicándose con la capa más superficial (epidermis) a través de micro ductos que desembocan en los poros de nuestra piel.

Mal olor en pies (Bromhidrosis)

Mal olor en pies o bromhidrosis se produce por la transpiración excesiva. Esta condición lo sufre una importante cantidad de población. El sudor no presenta olor alguno, pero si está condicionado por otros factores, como por ejemplo la acumulación de humedad entre los dedos, la falta de ventilación, aumento de la acción de microorganismos que origina el mal olor en esta zona del cuerpo.

Piel seca (Anhidrosis)

La piel seca o anhidrosis es la disminución o ausencia de sudoración ante estímulos de esfuerzo, estrés o calor.

Entre los factores más comunes son las enfermedades neurológicas, enfermedades de las glán-dulas sudoríparas, pie diabético, deshidratación, entre otros.

Pie Geriátrico

Durante toda nuestra vida los pies están sometidos a constantes estímulos de presión por el peso del cuerpo, provocando alteraciones vasculares y articulares, esto se traduce con el paso del tiempo en la aparición de callosidades y deformidades de los dedos.

Así mismo los efectos de posibles enfermedades congénitas, el envejecimiento, y el estrés provocado por las ocupaciones a lo largo de la vida contribuyen a la aparición de alteraciones tanto dermatológicas como estructurales del pie.

Pie Diabético

El pie diabético aparece cuando existen niveles inadecuados de glucosa en sangre y otros factores que concurren con frecuencia en personas con diabetes que provocan un daño en los vasos y nervios que pueden producir complicaciones a medio-largo plazo.

Dos de los riesgos de estos pacientes son la disminución de la sensibilidad (pie diabético) y la mala circulación del pie, que pueden derivar en la formación de una úlcera, algunas veces graves, y que es la principal causa de una posible amputación.

Verrugas Plantares

Las verrugas plantares u “ojos de pescado” son lesiones cutáneas frecuentes y benignas, relacio-nadas al virus del papiloma humano. Se caracteriza por la presencia de un anillo llamado queratósico.

El diagnóstico basado en un examen simple y clínico permite distinguir la verruga plantar de otras afecciones cutáneas de aspecto similar como las callosidades.

Es fácil contagiarse del virus en los lugares de concurrencia masiva, una manera común es caminar descalzo en las superficies húmedas de las piscinas o tomar duchas públicas o permanecer en playas y centros de actividades deportivas.

La transmisión necesita una puerta de entrada, que es la mayoría de las veces una pequeña lesión en el pie (ampolla o corte)

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Aunque esta información ha sido revisada y contrastada, el contenido es meramente orientativo y no tiene valor terapéutico ni diagnóstico.

Desde Somosdisca te recomiendo que, ante cualquier duda relacionada con la salud, acudas directamente a un profesional médico del ámbito sanitario que corresponda.

 

Fuente: www.somosdisca.es

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