Este convenio recoge distintas medidas para facilitar el acceso y la participación de personas con discapacidad visual grave en el sistema sanitario, gracias a la aplicación de la tecnología y al uso del braille.
La Consejería pondrá en funcionamiento tarjetas sanitarias en braille y así facilitar el acceso a las recetas a través de un correo electrónico, de manera que puedan ser leídas por lectores de pantalla en ordenadores o dispositivos móviles.
También se pretende fomentar la utilización de unos códigos de lectura que sean reconocibles por el sistema y el acceso gratuito a glucómetros accesibles para personas que han perdido la visión y posean diabetes.
Además, la ONCE formará a los profesionales sanitarios de la región en el trato y la atención a personas con discapacidad visual, y asesorará a los centros en cómo mejorar la señalización y accesibilidad de las instalaciones.